miguel angel rodriguez mackay 4Miguel Ángel Rodríguez Mackay

No se vaya a creer que el Banco Mundial (BM), fundado en 1944, un año antes del final de la Segunda Guerra Mundial, es un banco como los que conocemos o visitamos en nuestra vida diaria. No. El BM, actualmente presidido por el coreano Jim Yong Kim, es una fuente fundamental de asistencia financiera y técnica para los países en desarrollo en todo el planeta, y cuenta con una estructura de organización única que busca reducir la pobreza y apoyar el desarrollo.

 

La idea de que el BM era una suerte de cuco financiero fue promovida en los años 60 y 70 por el clímax de las ideologías de izquierda, pero eso ha cambiado. Con sede en Washington, cuenta con más de 10,000 empleados distribuidos en más de 120 oficinas por todo el mundo. En la idea de acabar con la pobreza extrema, el BM se ha propuesto disminuir el porcentaje de personas que viven con menos de $1.25 dólar al día y llevarla hasta el 3% antes del 2030.

Pegado a esta tarea, la entidad internacional fomenta la denominada prosperidad compartida; es decir, un proceso de crecimiento y desarrollo para todos los actores visibles del Estado. Es verdad que el BM otorga préstamos como los que ha realizado durante este año en un monto superior a los 112,000 millones de dólares a cerca de nueve países, pero queda claro que su atención está puesta en promover el crecimiento de los ingresos de la gente de todos los Estados.

El BM, que funciona como una cooperativa integrada por 188 países, cuenta con la Junta de Gobernadores que anualmente toma decisiones económicas planetarias. Esperemos el informe anual acerca de la economía en nuestros países, particularmente las cifras sobre el Perú.


Correo, 06.10.205