Aalt Dijkhuizen Topsector AgriFoodRicardo Migueláñez. * 

Qcom.es entrevista al presidente de Topsector Agri&Food en los Países Bajos, Aalt Dijkhuizen, experto de alto nivel para la Comisión Europea y asesor de la administración china.

Ricardo Migueláñez.- Durante su participación en Feeding The World, usted afirmaba que la innovación es la solución para el problema global de alimentación. ¿Por qué es tan importante?

Aalt Dijkhuizen.- La demanda de alimentos casi se duplicará en las próximas décadas, especialmente en el caso de proteínas de alta calidad como vegetales, productos lácteos y carne. Ni la tierra ni los recursos disponibles se van a duplicar, así que tenemos que ser más productivos y eficientes  y, por consiguiente, tenemos que hacer las cosas de otra manera (a saber, mejor) que como lo hacemos hoy día. Es por esto que necesitamos la innovación. Son necesarios nuevos conocimientos y nueva tecnología, así como un mejor uso de lo que ya existe.

R. M.- ¿Cómo puede Europa aumentar su producción de alimentos para ponerse al nivel de producción de otros países?

A. D.- Desarrollando nuevos conocimientos y tecnología. La más prometedora entre ellas es la tecnología de la información, que permitirá lo que llamamos “smart farming” (agricultura inteligente). Medir los procesos de producción más precisos gracias a sensores (por ejemplo, con respecto a la salud de los animales y las plantas), utilizando GPS para mejorar la maquinaria y la robótica para aumentar la productividad. Con toda esta nueva tecnología podemos hacer cosas más precisas, evitar pérdidas y tomar mejores decisiones. Haremos posible el “producir más con menos”.

R. M.- ¿Qué otros desafíos debe enfrentar Europa en cuanto a la alimentación y la agricultura?

A. D.- El mayor reto que veo es vencer la resistencia de Europa a las nuevas tecnologías. Otras partes del mundo van mucho más rápido en estos avances y eso nos dejará atrás. Es un gran peligro que va a ralentizar nuestro crecimiento económico y nuestra riqueza.

R. M. Usted resaltó la importancia de un esfuerzo conjunto entre la industria privada, el sector público y los centros de investigación. ¿Están alineadas las administraciones públicas y los otros sectores agroalimentarios? ¿En qué sentido podrían beneficiarse unos de otros?

A. D.- El sector agroalimentario está mucho más alineado que otros sectores, pero esto también se puede mejorar mucho en varios países. Es realmente importante que se establezcan objetivos comunes y se unan fuerzas para alcanzar esos objetivos. En el caso de los objetivos acordados en común, la industria privada está dispuesta a pagar más por la investigación y la innovación. Esto ayuda a vencer las restricciones en los presupuestos públicos.

R. M.- Usted tiene un profundo conocimiento del sector agroalimentario chino. ¿Cómo describiría la actitud de las administraciones chinas hacia la I+D? ¿Cuáles son las principales diferencias entre China y Europa?

A. D.- China experimenta mucha más presión para alcanzar un incremento en la producción, la calidad y la seguridad de los alimentos y, por lo tanto, están mucho más ansiosos por invertir en nuevos conocimientos y tecnologías para lograrlo. Esta diferencia en la buena disposición y en la ambición para mejorar es lo que yo percibo como la mayor diferencia entre China y Europa.

R. M.- ¿Cuáles son las principales semejanzas y diferencias entre China y Europa en cuanto a la investigación sobre alimentos y bebidas? ¿Es que China tiene una mayor inversión en I+D?

A. D.- Sí, China tiene grandes inversiones en I+D. Es complicado precisar si es mayor que las de Europa y, de serlo, cuánto mayor. Sin embargo, van por detrás en la calidad, por ejemplo, con respecto a las instalaciones de investigación; pero mejoran rápido.

 

 * @rmiguelanez

Que.com.es, 07.01.2016