La riqueza del Perú concentrada en muy pocas manos.- 32 "familias" tienen un patrimonio de cien millones de dólares o más.- 6,800 "familias" concentran 40% de la riqueza de la nación, siendo dueños de patrimonio por valor de un millón de dólares o más
Escribe: César Vásquez Bazán
La Riqueza de la Nación según el informe del Boston Consulting Group citado por el diario Gestión
De vez en cuando, la prensa de derecha publica informaciones que revelan al pueblo la existencia y la gravedad de importantes problemas económicos que tienen repercusiones sociales y políticas.
Es el caso de la concentración de la riqueza en el Perú, sobre la que informó el diario Gestión en el artículo Sepa cuantas familias poseen una riqueza mayor a US$ 100 millones en el Perú en su edición del miércoles 6 de julio de 2016. El periódico procapitalista basó su reporte en un "reciente" informe del Boston Consulting Group. No precisa el nombre exacto del documento ni la fecha de su emisión, aunque indica que se refiere a desarrollos ocurridos entre los años 2014 y 2015. La reseña fue escrita por Omar Mariluz Laguna.
La nota indica que en el año 2015, solo cuatro "familias" poseían cada una de ellas un patrimonio superior a mil millones de dólares. Estas cuatro "familias" de afortunados capitalistas controlaban un patrimonio total de US$4,810 millones representando esta cifra "poco más del 5% de la riqueza total del país". Tres cuartas partes de ese patrimonio (US$3,573 millones, 74.3%) se mantenían fuera del Perú.
Asimismo, existían en el año 2015, 28 "familias" adicionales que poseían cada una de ellas un patrimonio entre cien y mil millones de dólares. Estas "familias" eran dueñas de un patrimonio total de US$8,320 millones. 69.3% de ese patrimonio (US$5,767 millones) se mantenían fuera del Perú.
Gestión resume los datos indicando que aproximadamente 6,817 familias millonarias poseen un millón de dólares o más de patrimonio, concentrando 40% de la riqueza del país. Si se asume que una familia peruana, en promedio, tiene cuatro miembros, puede deducirse que 27,268 personas se apoderan del 40% de la riqueza. Esto sucede en un país que el añ0 2016 tenía 31.5 millones y medio de habitantes, y en el cual el Banco Mundial estima que 22% de la población es pobre (alrededor de siete millones de personas según las líneas nacionales de pobreza).
Al leer las cifras del Boston Consulting Group publicadas por Gestión surgen varias preguntas.
Por un lado, ¿por qué será que los más ricos del Perú prefieren tener su patrimonio en inversiones en papeles financieros, fuera de nuestra patria, en vez de invertirlo de manera directa dentro de la nación, en aplicaciones con rentabilidad económica y social, innovando tecnológicamente y generando progreso, es decir actuando como verdaderos empresarios y no como meros especuladores amasadores de riqueza?
Sin embargo, también nos preguntamos: ¿Cuánto de este patrimonio millonario habrá sido amasado pagando salarios de miseria a los trabajadores, eludiendo abonar impuestos al Estado, aprovechando "estabilidades" tributarias decretadas para los ricos, contaminando y destruyendo el medio ambiente, burlándose de la comunidades locales y su estilo de vida, cobrando precios excesivos en mercados altamente imperfectos, generando y/o aprovechando situaciones monopólicas de mercado, pagando políticos y lobbys para mantener sus privilegios y, finalmente, fugando los capitales fuera del país para construir el patrimonio en paraísos fiscales.
Finalmente, ¿por qué será que a mayor riqueza amasada, los dueños prefieren "parquear" un porcentaje mayor de su fortuna en el exterior? ¿Será por miedo a nacionalizaciones y reformas tributarias? ¿Será porque se trata de empresarios "pasivos" que están esperando que otros les creen oportunidades de inversión? ¿Será porque es gente adinerada para la que no tiene mayor validez el concepto de "patria"? ¿O será, simplemente, porque no son verdaderos empresarios emprendedores en todo el sentido de la palabra?
Unas y otras son preguntas cuya respuesta debe ser intentada por estudiosos y profesionales de la economía y las finanzas que tengan además algo de vocación humanista y sentido de compasión por los pobres. Para esta deliberación no sirven los economistas neoliberales que únicamente aspiran a amasar dinero y reeditar las conductas bullionistas del Tío Rico MacPato.
© César Vásquez Bazán, 2016
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Julio 6, 2016
