estadistica lapiceroEntre el 17 y 18 de octubre del 2016 en la ciudad de Antigua (Guatemala) se realizó el IV Congreso Latinoamericano de Banca y Economía, evento que se viene consolidando como uno de los más importantes en materia económica y bancaria en América Latina. En el mismo se hicieron diversas reflexiones sobre temas que atañen el quehacer económico en general, y el sector financiero y la banca en particular.

Esta edición del Congreso denotó una relevancia particular porque se desarrolló en un contexto económico mundial marcado por la incertidumbre que viene afectando a los países de América Latina. Esta situación proviene de acontecimientos como las decisiones de política monetaria de la FED y la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos, país que tiene la principal economía del mundo con una participación mayor al 24% del PBI mundial y de más de 11% en el comercio mundial. Lo cual lleva a que sus decisiones de política económica tengan un impacto global.

Asimismo, genera preocupación el desempeño económico de China, nuestro principal socio comercial, y que viene reorientando su modelo para que el crecimiento se sustente en consumo interno, además de los efectos en la economía mundial por la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

En esa línea, si bien el FMI mantuvo sus proyecciones para el crecimiento mundial en 3.1% para el 2016 y 3.4% el 2017, indicó que existen riesgos que podrían llevar estos resultados a la baja, y esto básicamente por discrepancias políticas y mayor proteccionismo, un estancamiento en economías avanzadas, los impactos del cambio de modelo en China, y la reversión de condiciones financieras en países emergentes. 

Así, el Congreso en Guatemala se convirtió en un escenario propicio para intercambiar ideas, expectativas, y estimaciones sobre la banca y economía. Entre los temas que se abordaron se tienen un repaso de la coyuntura económica mundial actual, el análisis de la solidez de las economías de la región, los riesgos que enfrenten ante escenarios de menor crecimiento de China; el aumento de tasas de la FED y sus repercusiones en términos de tasas de crecimiento, tipo de cambio y flujo de capitales; la posibilidad de modificar los modelos económicos en países que vienen mostrando importantes cambios políticos, como por ejemplo Argentina, Venezuela y Bolivia, y sus efectos en el resto de países de América Latina; las medidas que los gobiernos de América Latina vienen implementando (fiscales, monetarias, comerciales, etc.) para aminorar los efectos de la coyuntura internacional en su desempeño económico así como los resultados de las mismas y las más efectivas en lograr su objetivo; la coyuntura de la banca latinoamericana, fragilidades, riesgos y fortalezas; la respuesta de la industria bancaria y del regulador en la coyuntura actual a través de medidas prudenciales que han emitido los reguladores bancarios con el objetivo de mantener la solidez de los sistemas financieros, sus efectos y su efectividad; la inclusión financiera como dinamizador de las economías de  la región, los efectos de los mayores niveles de inclusión financiera en las economías de los países, la situación actual y evolución de la inclusión financiera en los países de la región, y los obstáculos y propuestas para alcanzar ratios de inclusión financiera más elevados; el panorama de las remesas en América Latina, su evolución en los últimos años, el destino que se le da principalmente, su potencial en su contribución a la disminución de la pobreza y al desarrollo de los países; entre otros temas.

Coyuntura Económica Mundial y de América Latina

El Congreso inició con una sesión de perspectivas económicas mundiales. Por un lado, se observa que las economías desarrolladas han perdido vigor y todavía experimentan tensiones financieras, en especial en la economía europea. También se evidencia fenómenos como el bajo nivel del volumen de comercio internacional y la reducción de la productividad, en especial la laboral. Además, los efectos de las bajas tasas de interés han prendido algunas alarmas sobre el funcionamiento de la banca, en especial en lo que se refiere a la captación de depósitos. Pese a esto, se proyecta un mejor panorama para el siguiente año y se estima un crecimiento de la economía mundial del 3.4% en el 2017.  

De otro lado, las economías emergentes experimentan un mejor momento gracias a la estabilidad de los precios de las materias primas, un desempeño financiero positivo, y el retorno de los flujos de capitales privados a dichos países.  

No obstante, se observaron algunos riesgos para la economía mundial sintetizados en temas como el rebalanceo de la economía China, el lento crecimiento de los países industrializados, los vientos de proteccionismo comercial, la alta deuda externa corporativa en algunos países emergentes, entre otros.

En el caso de América Latina, se prevé que el declive de la actividad económica llegue a su punto de inflexión en el presente año pero con amplias diferencias entre países. Así, por ejemplo, Brasil mostraría una tasa de crecimiento negativa en el 2016 y se recuperaría levemente en el 2017, mientras que otras economías continuarían con un crecimiento moderado como México, Colombia, Chile y Perú. Se puede destacar que, de los cuatros países de la Alianza del Pacífico, el FMI corrigió hacia arriba su proyección para el 2016 sólo para Perú, de 3.3% en su estimación de enero 2016 a 3.7% en la de octubre 2016. 

Desde el punto de vista político, algunos factores han complicado la situación económica o al menos la han enrarecido. Por ejemplo, Argentina sufre los rezagos del gobierno anterior, lo que genera hasta el día de hoy desequilibrios macroeconómicos y distorsiones microeconómicas, aunque se viene mejorando. En Brasil, la recesión que atraviesa el país es la más severa desde 1930, la crisis económica (grave deterioro fiscal, y debilitamiento financiero de empresas y hogares) se junta con la política, y tiene poco margen en materia de medidas para estimular la demanda, además que políticamente todo está estancado con no muy buenas perspectivas económicas a futuro. En Venezuela, la crisis económica continúa empeorando (menor producción de petróleo, controles de precios, regulaciones y controles administrativos generalizados), lo que lleva a un severo deterioro del clima de negocios. De otro lado, se tienen los resultados del plebiscito en Colombia, cuyo resultado mostró el desacuerdo de la mayoría de colombianos respecto a los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y la guerrilla. Esto sumado a los efectos imprevistos del Brexit y el nuevo gobierno de los Estados Unidos, son factores que juegan contra las expectativas de los mercados financieros mundiales. 

Coyuntura de la banca Latinoamericana y respuesta regulatoria

Es de esperarse un mejor entorno macroeconómico para la región en los siguientes años, aunque con riesgos latentes. En particular, el entorno bancario se ha caracterizado por menores niveles de rentabilidad, cierto deterioro de la calidad de la cartera crediticia, e incertidumbre debido a los efectos de tasas nominales negativas. 

Desde el punto de vista de la agenda de reformas, en el campo de la regulación y la supervisión financiera, los cambios realizados en los últimos seis años todavía están lejos de ser los últimos. Se vislumbran reformas en temas como los modelos estándar y el riesgo de crédito, el riesgo operacional, los riesgos de mercado y los coeficientes de apalancamiento. Los cambios de los últimos 24 meses han sido tan importantes y significativos que en el mundo ya se les conoce de manera genérica como los borradores de Basilea IV. De otro lado, la coordinación transfronteriza entre supervisores ha adquirido dimensiones e importancia sin precedentes. Una situación que ha llevado a un balance de intereses entre el supervisor local y supervisor de la casa matriz extranjera, cambios en la concepción de la supervisión de sucursales y filiales, coordinación y asignación de responsabilidades en la resolución / liquidación de una entidad bancaria transfronteriza, y nuevos mecanismos de coordinación (colegios de supervisión; grupos de gestión de crisis).

Asimismo, el De-Risking ha comenzado a traer consecuencias negativas para la inclusión financiera. Existe acuerdo en que las políticas de prevención de lavado de activos y financiamiento al terrorismo deben permanecer como políticas centrales de la actividad bancaria. Sin embargo, como lo han reconocido el Banco Mundial y el FMI, es necesario prevenir que una aplicación indiscriminada de este régimen afecte la inclusión financiera.

A su vez, es importante exigir un mejor gobierno corporativo. Un factor crítico para el correcto funcionamiento del sector bancario y la economía en su conjunto. Un buen gobierno corporativo influye en el clima de negocios de la economía como un todo, lo que a su vez impacta en el proceso de crecimiento económico de un país. 

La inclusión financiera 

Con base en las cifras de la Encuesta de Inclusión Financiera de FELABAN, se mostraron los avances en la inclusión en la última década. Así, vista en conjunto, América Latina ha hecho progresos sostenidos y significativos entre el 2006 y 2015. En ese sentido, el Índice Básico de Inclusión Financiera – IBIF promedio de la región, que mide acceso y uso de servicios financieros, se incrementó en 63.5% y su tasa promedio de crecimiento interanual fue de 5.6%. Sin embargo, se observa una elevada y sostenida dispersión del IBIF entre los países, aunque decreciente en el tiempo. Ahora, a pesar de esta dispersión que existe, en la última década, el nivel de inclusión financiera se incrementó de forma considerable en la totalidad de los países de la muestra, y en ningún caso hubo retroceso. Hay que destacar que Perú, después de Paraguay, fue el país que más creció.

Lo anterior impacta positivamente en el bienestar social, tanto por su efecto en el crecimiento y estabilidad financiera, como por su incidencia en la calidad de vida de los individuos de los sectores que estaban excluidos. Las economías con sistemas financieros más inclusivos se encuentran en mejores condiciones para amortiguar los efectos de las adversidades económicas. En este sentido, los avances en la inclusión financiera en la región colocan a América Latina en una mejor posición para enfrentar las condiciones adversas del entorno económico internacional.

No obstante, la literatura reciente sobre inclusión financiera destaca que existen barreras fundamentales para continuar con su avance en la región. Entre ellas se destacan los altos costos de atender segmentos de reducidos ingresos o en lugares remotos, desconfianza en los sistemas financieros formales por insuficiente compresión de éstos, ausencia de percepción y efectiva ventaja o beneficio en el uso de la oferta de los servicios financieros existentes, marcos regulatorios que ofrecen insuficiente soporte a la competencia y la innovación, carencia de apropiado acoplamiento entre las instituciones públicas, y entre éstas y los entes privados para generar y mantener el contexto adecuado y de estímulo para la inclusión financiera.

La importancia de las remesas en América Latina

Se comentó la relevancia de la migración, considerando los 35 millones de migrantes latinos en el mundo, con cifras al 2015, de los cuales dos tercios viven en los Estados Unidos y casi la tercera parte proviene de México. En ese sentido, las remesas son una fuente adicional de ahorro, las mismas que se han mantenido relativamente estables y hasta cierto punto han sido contra cíclicas, permitiendo el aumento de los depósitos bancarios en los lugares de origen de los migrantes.

Así, las remesas tienen un efecto multiplicador sobre la economía, ya que ésta depende de la proporción del gasto que se dedica al consumo e inversión en bienes, además de tener un impacto positivo en la recaudación (consumo de bienes sujetos a impuestos).

De los resultados obtenidos de encuestas realizadas por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), es elevado el porcentaje de migrantes remitentes de remesas que tienen cuenta de cheques o ahorro en un banco o unión de crédito en los países donde residen. De igual modo, es significativa la proporción de receptores de remesas que tienen cuenta de cheques o de ahorro en una institución financiera. De otro lado, un número significativo de migrantes estaría dispuesto a adquirir una casa propia en el país de origen, en caso puedan conseguir un crédito de largo plazo para ese propósito. Una disposición que sugiere que existe un mercado potencial para el otorgamiento de créditos hipotecarios a los remitentes de remesas, que de concretarse, contribuiría a aumentar los niveles de inclusión financiera. Asimismo, existe un alto potencial entre los receptores de remesas para ofrecer servicios financieros mediante instrumentos que hagan uso de la telefonía móvil y el internet. En conclusión, los resultados de las encuestas muestran un potencial importante para proporcionar servicios financieros y aumentar así, la inclusión financiera tanto del remitente como del receptor de las remesas.

Es importante que los países mantengan un ambiente amigable que facilite el influjo constante de remesas, ofreciendo mecanismos que permitan canalizar esos recursos que mejoren los ingresos y el bienestar de la población. Para ello es importante que se evite la creación de impuestos y subsidios sobre las remesas, generando un ambiente macroeconómico estable y predecible, defendiendo los intereses de los migrantes en los lugares de destino y facilitando el envío de remesas y de inversión, promoviendo la profundización financiera y la cultura financiera, diseñando vehículos financieros apropiados para responder a las necesidades de los migrantes, y creando soluciones creativas a los problemas de lavado de dinero para no afectar los flujos de remesas.

Las remesas tienen, además, efectos positivos sobre el crecimiento en mejores entornos normativos, lo que incluye sistemas macroeconómicos más estables, mejor calidad institucional y mayores niveles de capital humano.

Estos temas son algunos de los que hicieron parte del IV Congreso de Banca y Economía, que finalizó con el lanzamiento del V Congreso que tendrá como sede la Ciudad de Panamá en el año 2017. Si desea puede revisar el siguiente enlace y obtener más información: http://www.felaban.net/congreso.php?id=133

 

ASBANC Semana, 26.12.2917