Representa el 8,4% de la población económicamente activa. Es la tasa más alta de los últimos 10 años.

En el empleo juvenil, por cada joven con un empleo formal existen 3,5 jóvenes que laboran en la informalidad.

 

De acuerdo con el análisis del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima en el Perú existen 420 mil jóvenes (entre 15 y 29 años) desempleados, lo que representa el 8,4% de la población económicamente activa (PEA).

"Esta tasa es el registro más alto de los últimos 10 años, y frenó una tendencia decreciente observada entre los años 2013 (7,8%) y 2015 (6,9%)", precisó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP-CCL.

Pero el panorama empeora si se compara el nivel de desempleo en adultos (30 y 65 años) que asciende a 2,3%, lo que evidencia que el nivel de desempleo de jóvenes es 3,7 veces la tasa de desempleo en adultos.

Además, los jóvenes con el interés de ingresar al mercado laboral deben enfrentarse a otro gran problema: la alta tasa de informalidad laboral que equivale al 72% de la población económicamente activa ocupada total (PEAO).

El economista sostuvo que para la población joven dicho indicador alcanza el 78%, es decir, por cada joven con un empleo formal existen 3,5 jóvenes informales. Sin embargo, resalta que ha habido avances en los últimos seis años pues dicha tasa era de 84,4% en el año 2010.

"Considerando que los jóvenes cuentan con menor capacitación y experiencia laboral, una forma positiva de ver esta realidad es que el empleo informal suele ser un primer paso en su incorporación al mercado laboral, empero, sin duda, esto hay que corregirlo", destacó.

En las regiones, la actividad agrícola, que es la principal fuente de empleo, también registra la mayor tasa de informalidad laboral. El IEDEP ha identificado 19 regiones del país con una tasa de informalidad laboral juvenil mayor al 80%, siendo Apurímac (95,2%), Ayacucho (94,9%), Huancavelica (94,6%), Cajamarca (93,5%) y Amazonas (92,3%), las regiones que encabezan la lista. Caso contrario, Lima reporta la menor tasa (62,1%), seguida de Ica (72,9%), Moquegua (75,3%), Arequipa (75,4%) y La Libertad (76,2%).

Para revertir este panorama el IEDEP considera pertinente cerrar las brechas de acceso a una buena educación y capacitación, lo cual les permitiría alcanzar empleos de buena calidad. Así también, es necesario fomentar con mayor intensidad los programas que enseñan a los jóvenes a generar emprendimientos pues son una posibilidad de autoempleo.

Finalmente, la tasa de deserción escolar y universitaria, que si bien se ha reducido en comparación a décadas anteriores, aún es una tarea por resolver por parte de las entidades públicas y privadas.