La primera moneda lanzada por el Banco Central de Reserva del Perú de la Serie Numismática “Fauna Silvestre Amenazada del Perú” destaca la figura del Oso Andino de Anteojos.

 

sol ojo anteojos

 

La moneda fue puesta en circulación desde el 19 de julio de 2017. Esta moneda es de curso legal, por lo que puede ser usada en cualquier transacción económica y circulará de forma simultánea con las actuales.

Las características de la moneda se detallan a continuación:

Denominación : S/ 1,00
Aleación : Alpaca
Peso : 7,32g
Diámetro : 25,50mm
Canto : Estriado
Año de acuñación : 2017
Reverso : Escudo de Armas
Anverso : Denominación y composición alusiva al Oso Andino de Anteojos
Emisión : 10 millones de unidades

En el anverso se observa en el centro el Escudo de Armas del Perú rodeado de la leyenda “BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ”, el año de acuñación y un polígono inscrito de ocho lados que forma el filete de la moneda.

En el reverso, en la parte central, se observa una composición del Oso Andino de Anteojos reposando sobre un tronco. También se aprecia un diseño geométrico de líneas verticales, la marca de la Casa Nacional de Moneda, así como el texto Tremarctos ornatus, la denominación en número y el nombre de la unidad monetaria. Al lado de la denominación se aprecia círculos concéntricos con un colibrí calado, como símbolo de la serie.

En la parte superior se muestra la frase OSO ANDINO DE ANTEOJOS.

Se pondrá a la venta estuches conteniendo la moneda a un precio de S/ 2,00.

El oso de anteojos es la única especie de osos que habita en Sudamérica y su población más numerosa se encuentra en el Perú.

Esta especie es clave para el equilibrio de ecosistemas como los bosques nublados y los bosques secos peruanos debido a su rol depredador, a su capacidad de dispersar semillas y de polinizar a las plantas a través del polen adherido a su pelaje.

En la cosmovisión de los pueblos andinos y amazónicos se le considera como un mediador entre el hombre y los muertos o los desafíos, y como el creador de la vida o “hermano mayor”.

Esta especie viene siendo seriamente afectada por la pérdida de su hábitat y la caza ilegal, por lo que está incluida y categorizada como Vulnerable en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Desde el año 2016 existe un Plan Nacional para su conservación.