Carlos A. Quiroga

La Paz, 19 may (Sputnik).- Como una antigua canción infantil que habla de un ferrocarril en retroceso, un prometedor plan de rehabilitación de la vía férrea entre la ciudad chilena de Arica (norte) y la boliviana La Paz se desvaneció tan súbitamente como se anunció.

 

bloqueo tren chile Bolivia volquete may 2021

Manifestantes bloquean los rieles a Chile arrojando tierra con un volquete en Bolivia

 

"Ferrocarril, carril, carril; Arica La Paz, La Paz, La Paz; un paso pa"trás, pa"trás, pa"trás", dice la ronda que recuerdan los mayores en Bolivia y que es conocida también en otros países sudamericanos, haciendo referencia obviamente a otras ciudades.

El proyecto de reactivación de la vía férrea entre el puerto chileno y la capital andina boliviana fue suspendido indefinidamente el jueves pasado, apenas ocho días después de que un tren de carga partiera desde la costa rumbo al altiplano en un primer desplazamiento de prueba después de más de 15 años de paralización del servicio.

Los camioneros bolivianos triunfaron, al menos por ahora, forzando con un bloqueo vial de cinco días la detención del proyecto, para desaliento del Gobierno socialista de Luis Arce y empresarios de diversos sectores que habían aplaudido el renacimiento del histórico ferrocarril, recordatorio de la Guerra del Pacífico.

INCERTIDUMBRE

"No se puede entender el acuerdo que puso fin a la protesta de los camioneros de carga internacional, porque sólo garantiza que ellos mantengan una especie de monopolio que resta competitividad a Bolivia", dijo a Sputnik el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez.

Asegurando que entre Arica y Bolivia "hay carga para todos", señaló que camioneros y ferrocarril pueden coexistir en esa ruta, por la que se mueven anualmente más de dos millones de toneladas de carga de importación y exportación.

Rodríquez destacó, como ejemplos de esa coexistencia, los casos de las dos fronteras sureñas de Bolivia con Argentina y la suroriental con Brasil, en las que funcionan simultáneamente ferrocarriles y carreteras "en plena y sana competividad".

El acuerdo del jueves pasado, firmado por el Gobierno, las asociaciones de camioneros y Ferrocarril Andino (FCA), estableció que esta empresa suspende indefinidamente las "pruebas piloto" que había iniciado para restablecer el transporte entre Arica y La Paz.

El convenio dejó abierta la posibilidad de que el proyecto sea reactivado algún día, previa negociación entre FCA y los camioneros, aliados del oficialismo que en el pasado reciente han arrancado o frenado decisiones gubernamentales de diverso tipo, también con huelgas y bloqueos carreteros, y no dan ahora señales de ceder en su rechazo al tren.

Mientras la oposición política criticaba la debilidad del Gobierno ante los transportistas, las cámaras empresariales pasaban rápidamente del entusiasmo a la desilusión.

"El sector exportador expresó su optimismo por la apertura de nuevas alternativas para el traslado de carga por vía férrea hacia puertos, específicamente lo relacionado con las pruebas técnicas en el ferrocarril Arica-La Paz, y ahora lamenta profundamente la paralización del proyecto", dice una nota de prensa de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB).

La declaración, que resume la reacción de todo el empresariado, remarca que con la paralización del proyecto, Bolivia pierde una oportunidad de mejorar su comercio exterior, porque el ferrocarril aumentaría y abarataría la capacidad de transporte de carga hacia y desde el océano Pacífico y descongestionaría el puerto de Arica.

CASI 16 AÑOS

El ferrocarril Arica-La Paz, que está paralizado desde 2005 por dificultades técnicas y financieras, fue inaugurado en 1913 y se constituyó durante el siglo XX en la conexión más segura y rápida entre Bolivia y el norte marítimo chileno, hasta que enfrentó la competencia de las carreteras construidas en la década de 1990.

La línea férrea fue construida y pagada por Chile, como compensación a Bolivia tras la Guerra del Pacífico de fines del siglo pasado, que dejó a La Paz sin acceso soberano al Pacífico.

La vía de 440 kilómetros, poco más de la mitad en territorio boliviano, asciende desde el nivel del mar hasta el altiplano a casi 4.000 metros de altitud, atravesando la Cordillera de los Andes por un paso a 4.265 metros, para concluir en la terminal ferroviaria de Viacha (oeste), cerca de La Paz.

El ferrocarril transportó regularmente carga y pasajeros hasta el 16 de febrero de 2001, cuando una riada inusual dañó gravemente un sector en territorio chileno.

Volvió a operar en enero de 2002, pero dificultades financieras en el lado chileno provocaron su paralización indefinida en noviembre de 2005 y la empresa administradora AFALP se declaró en quiebra.

El actual ministro boliviano de Obras Públicas, Edgar Montaño, dijo que las gestiones para su reactivación comenzaron hace más de un año entre la renacida AFALP y la privada boliviana FCA.

SUEÑO BREVE

Sin previo aviso, la vía fue reabierta el pasado miércoles 5 de mayo, cuando partió desde Arica, en una prueba piloto, un tren cargado con 422 toneladas de bobinas de acero importadas por Bolivia, para retornar a la semana siguiente con un cargamento de 400 toneladas de soja procedente de Santa Cruz (Bolivia, este).

"Este viaje de prueba es una tremenda alegría para nosotros, pues permite explorar la posibilidad de retomar el transporte ferroviario internacional aprovechando nuestra infraestructura, que se encuentra plenamente operativa y disponible", dijo entonces el presidente del Grupo Empresa Ferroviaria Estatal de Chile, al cual pertenece la AFALP, Pedro Pablo Errázuriz.

La reactivación del tren beneficiaría no solo a Bolivia sino también a la economía de Arica, por un previsible incremento del comercio internacional, dijo ese mismo día el presidente de la Empresa Portuaria Arica (EPA), Marcelo Urrutia, según un reporte de la publicación online Mundo Marítimo.

Pero tras dar un "paso pa'trás" luego el conflicto de los camioneros bolivianos, la reapertura plena de la vía, que según medios locales estaba prevista para el segundo semestre, está ahora sin fecha a la vista. (Sputnik)