Especialista señala que solo el 16% de las vías del país están pavimentadas y el mal estado de las carreteras genera altos costos y retos para la industria minera

En el Perú, la industria minera enfrenta desafíos debido al mal estado de las vías de acarreo. Javier García, asesor técnico comercial de Ingeniería del Sur, explicó en el reciente Encuentro Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y la Embajada de Canadá, que el transporte de material pesado mediante camiones se ve gravemente afectado por la inestabilidad de las carreteras.

 

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"El mantenimiento constante de las vías es crucial para garantizar la seguridad y reducir el polvo. Sin embargo, las vías dañadas generan costos elevados tanto en su mantenimiento como en el de los vehículos", señala.

El especialista destaca que la generación de polvo es una preocupación constante, especialmente en zonas desérticas del sur de Perú, donde el agua es escasa. "Las minas buscan minimizar el uso de agua y, en algunos casos, recurren a químicos para controlar el polvo, lo que también incrementa los costos operativos", añade.

La mala condición de las vías no solo afecta la operación diaria, sino también la rentabilidad de las empresas mineras. "Las leyes de mineral son cada vez más bajas, haciendo la extracción más costosa. Cualquier interrupción en el transporte debido a vías en mal estado impacta directamente en la rentabilidad de las minas", comenta.

A nivel nacional, el problema de las vías es aún más amplio. "Solo el 16% de las vías en Perú están pavimentadas, mientras que el 84% restante necesita intervención urgente. Estas condiciones afectan no solo a la industria minera, sino también a la población en general, dificultando el tránsito y aumentando los costos de transporte", subraya.

Del mismo modo, el especialista menciona que la resistencia a la rodadura en vías no pavimentadas incrementa el consumo de combustible y la emisión de CO2, impactando negativamente en la economía y el medio ambiente. "El mantenimiento anual de caminos es costoso y, a menudo, insuficiente, ya que los problemas reaparecen en pocos meses", dice.

Soluciones innovadoras

Para enfrentar estos desafíos, se presentan soluciones innovadoras, como las ofrecidas por la empresa canadiense Cypher. "Se utiliza un estabilizador de suelo orgánico que no daña el medio ambiente y puede aplicarse a cualquier tipo de material, mejorando significativamente la durabilidad y seguridad de las vías", explica.

Este producto ha demostrado ser efectivo en diversas aplicaciones, desde caminos mineros hasta pistas de aeropuertos no pavimentadas. "La tecnología permite formar una capa sólida y duradera en las vías, reduciendo el mantenimiento y los costos operativos, además de mejorar la seguridad y eficiencia del transporte", concluye.

Duraflex

Por su lado, Matías Gerino, business development manager Latam en Duraflex Solutions Global, presentó las revolucionarias propiedades y beneficios ambientales de Duraflex, un producto canadiense.

Duraflex es un aditivo mineral compuesto por una mezcla de minerales que, al combinarse con cemento, mejora significativamente la hidratación del cemento, creando una estructura completamente impermeable. Esta característica es crucial para resistir presiones hidráulicas, lluvias, deshielo y otros factores ambientales.

Dicho producto también ofrece beneficios ambientales significativos. Su proceso de aplicación in situ para la estabilización de suelos requiere menos materiales de préstamo y menos logística, lo que reduce las emisiones de CO2. Además, la empresa está explorando la posibilidad de emitir créditos de carbono por este proceso.

Gerino concluyó su presentación destacando el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y la responsabilidad social, subrayando que Duraflex no solo mejora la calidad de las infraestructuras, sino que también contribuye a la protección del medio ambiente y la reducción de la huella de carbono.

 

IIMP