Jorge Manco Zaconetti
Al margen de cualquier discurso ideológico el principal motor de la economía peruana es la minería legal e ilegal, con más de un millón de puestos de trabajo solamente en las actividades extractivas sin considerar los empleos en las actividades conexas, de fundición, refino y metal mecánica. El efecto multiplicador de las inversiones mineras genera demanda adicional y otros sectores, construcción, electricidad, combustibles, alimentos, comercio, servicios, finanzas etc.
Por tanto, contra la visión tradicional más de cinco millones de peruanos dependen de la minería. Incluyo evidentemente los 500 mil trabajadores “informales e ilegales” de la minería aurífera que atraídos por los extraordinarios precios del oro, que superan los US $ 2,600 dólares la onza troy, se constituye en un atractivo perverso.
Nuestro país para superar el mediocre 2.5% de crecimiento económico anual del valor del producto interno bruto para el 2025, que está determinado por el consumo interno, las inversiones privadas y públicas, más las exportaciones menos las importaciones de bienes y servicios, requiere de nuevos motores que dinamicen la economía interna y las exportaciones.
Constituye una debilidad estructural de la economía peruana que las exportaciones estén constituidas por materias primas sin mayor valor agregado, sobre todo de los productos mineros, que con excepción del cobre explotado y refinado por la Southern Perú Copper Corporation (SPCC), exportando alambrón y cátodos de cobre con un 99.9 % de pureza, listos para su uso industrial, en la industria automotriz que con las nuevas tecnologías de la electromotricidad serán más intensivas en cobre y litio.
Como parte de la transición energética que marcará el período 2025 al 2050, las industrias de las principales economías del mundo sea los Estados Unidos, la China Popular, Europa Occidental, Japón, Corea del Sur, la India entre las principales demandarán más cobre, oro y litio.
Las energías limpias como la eólica y solar son intensivas en el consumo de cobre, y la tendencia mundial apunta en esa dirección. Pero siempre dependeremos de los hidrocarburos como el petróleo y sus derivados, y sobre todo del gas natural que tenemos en abundancia en el subsuelo, por lo menos en los próximos cincuenta años, por ello es una ilusión de los ecologistas, la sustitución total de los hidrocarburos en la matriz energética de nuestros países.
Lo cierto y evidente es que necesitamos nuevos motores y diversificar el “menú exportador”. Las agroexportaciones que este año que termina deben superar los US $ 11,000 millones de dólares, con una importante generación de empleos que superan los 600 mil puestos de trabajo, de allí la necesidad de un marco promotor en materia tributaria. Es una expresión exitosa de la alianza de intereses entre el Estado y el capital privado.
El crecimiento económico de las agroexportaciones constituye un “éxito económico” con leyes promotoras desde el 2001 al 2020, que deben replicarse para los próximos veinte años siempre y cuando se fomente la inversión nueva, ampliación de los cultivos de exportación, el uso de tecnologías que hagan un uso racional del agua, un bien público y escaso sobre todo en la costa peruana, producto del calentamiento global que no es una ilusión ambientalista. Prueba de ello es el deshielo de los nevados andinos que caracterizaban a la “cordillera blanca y negra” en la región de Ancash.
El marco promotor en materia tributaria que tiene el sector minero, de los hidrocarburos, la agroexportación deben ser extendidos al sector turismo, que todavía no se recupera de los efectos de la “crisis sanitaria”.
El turismo debe ser la “industria sin chimenea” que debe tener objetivos de largo plazo para superar los 4 millones de turistas al año, para llegar a duplicar o triplicar esa cifra. Aunque sea un país con menores atractivos en relación al Perú, nuestro vecino del sur Chile recibe más turistas en esta parte del continente.
Sin embargo, para la promoción de las inversiones privadas en los diversos sectores de la economía se requiere enfrentar con energía la falta de seguridad ciudadana. Los atentados cotidianos, el crimen organizado, el sicariato han superado todos los límites razonables para convertirse en el principal problema social, político y económico para las familias y empresas que se desenvuelven en el país.
RENTABILIDAD MINERA
En verdad, a pesar de la inseguridad ciudadana la rentabilidad de las empresas mineras sobre todo cupríferas es extraordinaria tanto así que supera a la rentabilidad de la minería de cobre que se desenvuelve en Estados Unidos, Canadá, Australia, China. Ello se explica más que por la ley del mineral a los bajos costos de producción, sobre todo de los salarios pagados a los trabajadores e impuestos realmente abonados al fisco sujetos a los beneficios tributarios con un marco promotor que debiera ser extendido a la industria que se desenvuelve a nivel local.
Por ello no resulta una casualidad histórica que la SPCC con la integración de sus operaciones en Toquepala (Tacna), Cuajone (Moquegua) y su tratamiento de fundición y refino en Ilo (Moquegua) tenga una extraordinaria rentabilidad en el período enero/setiembre del 2024, que supera a las otras cupríferas como Cerro Verde y Mra. Antamina.
En el caso de SPCC para el período mencionado obtener una tasa de rentabilidad operativa de 53%. Es decir, la relación obtenida de la utilidad operativa, es decir la utilidad antes del pago de impuestos y participación de los trabajadores, en relación a los ingresos del 53 %, significa que de cada 100 dólares de ingresos, que sobre todo se exportan al Asia, 53 dólares son utilidades operativas. Esto no lo obtiene el Grupo México su principal accionista con sus operaciones en Estados Unidos ni el propio país azteca.
Es más, dicha rentabilidad aumenta si a las utilidades operativas le sumamos las depreciaciones y amortizaciones en los activos, que son partidas que se cargan a los costos de ventas pero que significan un recupero de las inversiones, y constituyen partidas que no significan salida de capital en la empresa.
Se deprecian las maquinarias, las instalaciones y se amortizan los activos intangibles (reservas no explotadas). La sumatoria de las utilidades operativas obtenidas al mes de setiembre de 2024, más las depreciaciones y amortizaciones de activos en relación al total de ingresos por ventas, resulta en un 62 %. Ello que significa que por cada 100 dólares de ingresos la SPCC tiene un excedente, una generación interna de recursos (GIR) de 62 dólares, lo cual es una expresión de una extraordinaria a pesar de la antigüedad de las operaciones mineras. Toquepala data su explotación en la década de los años sesenta del siglo pasado, es decir tiene más de 45 años de operaciones; y Cuajone data de 1974 como contrato firmado durante el gobierno nacionalista del general Juan Velasco Alvarado.
También es importante la rentabilidad obtenida en el caso de la minera Cerro Verde (Arequipa) que para el período mencionado tiene una tasa de rentabilidad operativa de 36 %.
Es decir, la relación obtenida de la utilidad operativa, es decir la utilidad antes del pago de impuestos y participación de los trabajadores, en relación a los ingresos del 36 %, significa que de cada 100 dólares de ingresos, que sobre todo se exportan al Asia, 36 dólares son utilidades operativas.
Evidentemente los accionistas de la minera Cerro Verde, como la transnacional norteamericana como Freeport- Mc Moran que retiene el 53.56 % del capital social, la transnacional japonesa Sumitomo Metal Mining con el 21 % y la minera peruana/chilena Buenaventura con el 19.58% de participación en el capital social, están obteniendo importantes utilidades, que son mayores si se considera la generación interna de recursos (GIR) que es un equivalente al flujo de caja.
La sumatoria de las utilidades operativas obtenidas al mes de setiembre del 2024, más las depreciaciones y amortizaciones de activos en relación al total de ingresos por ventas, resulta para la minera Cerro Verde en un 50 %. Ello significa que por cada 100 dólares de ingresos Cerro Verde tiene un excedente, una generación interna de recursos (GIR) de 50 dólares, lo cual es una expresión de una extraordinaria rentabilidad, explicadas en especial por los beneficios tributarios en especial la extensión indebida del contrato de estabilidad tributaria que vence recién en el 2029, gracia otorgada por el gobierno corrupto de la pareja presidencial Humala & Heredia apenas asumieron el gobierno en el 2011.
En resumen, el Perú para asegurar un crecimiento económico sostenido requiere de nuevos motores de crecimiento con una diversificación productiva que incida en la promoción de las inversiones privadas, en las industrias de transformación de las materias primas, turismo, agroexportación, pero sobre todo superar la inseguridad ciudadana que afecta a más de 33 millones de peruanos y residentes en nuestro país.
Diario Uno, 14.12.2024