¡LAP quiso aprovecharse del tránsito de pasajeros!
por Herbert Mujica Rojas
En el tercer párrafo de la página 36 del libro ¡Estafa al Perú! ¡Cómo robarse aeropuertos y vivir sin problemas!, http://www.voltairenet.org/article148321.html, modesto manual que concita demandas por el orden de S/ 100,000 por parte del querellante, Jaime Daly Arbulú, asalariado de Lima Airport Partners, se dice:
"Pero lo más indignante de estos burdos intentos es que la recua de truhanes, hábilmente capitaneados por el mercantilista Daly, no incurre por vez primera en la estratagema, pues basta con recordar cuando al inefable Gerente General de LAP se le ocurrió "generar" más ingresos cobrando la Tasa Unica de Uso de Aeropuerto (TUUA) a los pasajeros en tránsito y que felizmente también fue denegado por OSITRAN". ¿Se da cuenta de alguna inexactitud o, por el contrario, lo que ocurrió fue, como es de público conocimiento de todo el país, que LAP pretendió que OSITRAN les concediese más dinero vía el TUUA? ¡Esos recursos, dicho sea de paso, que NUNCA ha traído la empresita LAP al Perú!
La verdad o asunto de fondo es que LAP APROVECHÁNDOSE DE HABER OBTENIDO LA CONCESIÓN (sin tener que pronunciarnos por ahora por la legalidad o no de la misma), PRETENDIÓ GENERARSE MÁS INGRESOS EN EL AEROPUERTO, COBRANDO LA TASA ÚNICA DE USO DE AEROPUERTO (TUUA) A LOS PASAJEROS EN TRÁNSITO, lo que el ente revisor – OSITRAN – denegó, por no encontrarse arreglado a ley y mucho menos a derecho.
Resulta pues evidente que ESTE ES UN CASO PALPABLE DE HABER ACTUADO EN INTERÉS DE CAUSA PÚBLICA, ya que el hecho de haber ganado, en carrera de un solo caballo, la concesión del Jorge Chávez, no facultaba al gerente general de Lima Airport Partners, LAP, a agenciarse de suma de dinero alguna, por un derecho de los pasajeros y que astutamente pretendieron aprovechar, a efectos de lucrar indebidamente y a costa de los usuarios, hecho que se encuentra cabalmente acreditado en la página web del ministerio de Transportes y Comunicaciones y que salió, para desgracia y ridículo del querellante, en todos los diarios y de lo que se dio cuenta televisiva y radial urbi et orbi.
¡Otra vez la conciencia, necesidad de inclusión delirante del señor Daly Arbulú, le traiciona palmariamente! Antes ha querido interpretar que él es el truhán No. 41, cuando yo sólo he hablado de 40 –número libre- y le cito por su nombre y apellido, en giro que denota y precisa las singularidades que entiende todo el mundo, salvo el abogángster de orejas largas, bigote y lentes que mal aconseja al asalariado de LAP y ahora pretende ocultar lo que fue una mañosa, cunda y miserable pretensión aprovechadora de un hecho que felizmente Ositran, no el querellado y periodista que esto escribe, denegó al señor de marras y a su representada. Es decir, no puede ser más subjetiva como inexacta la imputación del susodicho.
Aquí hay un tema mucho más sorpresivo y sugerente. Un abogado se ofreció a ayudarme sin ningún interés ni cobro. Su solución, porque según sus fuentes muy fidedignas, es que la titular de este juicio, ya tenía un concepto y estaba lista la lectura de sentencia, sólo era la aceptación del delito de difamación agravada y la cabeza gacha para recibir la pena más "mínima" posible. ¿Sin pelear, sin argumentar, la aquiescencia de los pavos o los carneros que no discriminan ni saben cuándo van a ser beneficiados? ¿quién lo envió o comisionó para esta claudicante "solución"?
Nuevamente pulverizada la pseudo-argumentación de Daly Arbulú, puesta en la ridiculez absoluta de su inexactitud, contrastada con la exageración de su demanda de S/ 100,000 como pena y por reparación, nadie sabe de qué, porque de cuanto doy cuenta es de sus acciones y las de la empresa que le paga un salario por ser su gerente. La flaqueza y miseria jurídicas, morales o de cualquier índole, de la querella por difamación agravada de Daly Arbulú, contra este periodista, se cae sola, como cabellico que se lleva el aire, como trapacería monda y lironda y gracias, hay que decirlo, al mal consejo de torpes y mercenarios. ¡Qué papelón el que asumen algunos! ¿Mordaza? ¡Vade retro!
¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
¡Sólo el talento salvará al Perú!
Lea www.voltairenet.org/es
hcmujica.blogspot.com
Skype: hmujica
La verdad o asunto de fondo es que LAP APROVECHÁNDOSE DE HABER OBTENIDO LA CONCESIÓN (sin tener que pronunciarnos por ahora por la legalidad o no de la misma), PRETENDIÓ GENERARSE MÁS INGRESOS EN EL AEROPUERTO, COBRANDO LA TASA ÚNICA DE USO DE AEROPUERTO (TUUA) A LOS PASAJEROS EN TRÁNSITO, lo que el ente revisor – OSITRAN – denegó, por no encontrarse arreglado a ley y mucho menos a derecho.
Resulta pues evidente que ESTE ES UN CASO PALPABLE DE HABER ACTUADO EN INTERÉS DE CAUSA PÚBLICA, ya que el hecho de haber ganado, en carrera de un solo caballo, la concesión del Jorge Chávez, no facultaba al gerente general de Lima Airport Partners, LAP, a agenciarse de suma de dinero alguna, por un derecho de los pasajeros y que astutamente pretendieron aprovechar, a efectos de lucrar indebidamente y a costa de los usuarios, hecho que se encuentra cabalmente acreditado en la página web del ministerio de Transportes y Comunicaciones y que salió, para desgracia y ridículo del querellante, en todos los diarios y de lo que se dio cuenta televisiva y radial urbi et orbi.
¡Otra vez la conciencia, necesidad de inclusión delirante del señor Daly Arbulú, le traiciona palmariamente! Antes ha querido interpretar que él es el truhán No. 41, cuando yo sólo he hablado de 40 –número libre- y le cito por su nombre y apellido, en giro que denota y precisa las singularidades que entiende todo el mundo, salvo el abogángster de orejas largas, bigote y lentes que mal aconseja al asalariado de LAP y ahora pretende ocultar lo que fue una mañosa, cunda y miserable pretensión aprovechadora de un hecho que felizmente Ositran, no el querellado y periodista que esto escribe, denegó al señor de marras y a su representada. Es decir, no puede ser más subjetiva como inexacta la imputación del susodicho.
Aquí hay un tema mucho más sorpresivo y sugerente. Un abogado se ofreció a ayudarme sin ningún interés ni cobro. Su solución, porque según sus fuentes muy fidedignas, es que la titular de este juicio, ya tenía un concepto y estaba lista la lectura de sentencia, sólo era la aceptación del delito de difamación agravada y la cabeza gacha para recibir la pena más "mínima" posible. ¿Sin pelear, sin argumentar, la aquiescencia de los pavos o los carneros que no discriminan ni saben cuándo van a ser beneficiados? ¿quién lo envió o comisionó para esta claudicante "solución"?
Nuevamente pulverizada la pseudo-argumentación de Daly Arbulú, puesta en la ridiculez absoluta de su inexactitud, contrastada con la exageración de su demanda de S/ 100,000 como pena y por reparación, nadie sabe de qué, porque de cuanto doy cuenta es de sus acciones y las de la empresa que le paga un salario por ser su gerente. La flaqueza y miseria jurídicas, morales o de cualquier índole, de la querella por difamación agravada de Daly Arbulú, contra este periodista, se cae sola, como cabellico que se lleva el aire, como trapacería monda y lironda y gracias, hay que decirlo, al mal consejo de torpes y mercenarios. ¡Qué papelón el que asumen algunos! ¿Mordaza? ¡Vade retro!
¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!
¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!
¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!
¡Sólo el talento salvará al Perú!
Lea www.voltairenet.org/es
hcmujica.blogspot.com
Skype: hmujica