Por Jefrey Cuya Rodríguez

(Aeronoticias).- US$5.000 por sushi misterioso. US$7.000 por vasos de plástico. Y más combustible del que puede almacenar el avión.

Tales son los engaños que afectan a multimillonarios y meros millonarios. En una era de ultra-riqueza, los reportes de facturación sospechosa relacionada con los viajes en jets privados están al alza.

Dice mucho de esta era de hiper-riqueza y de los estafadores de hoy en día. Tanto dinero se derrocha por todo el mundo que, inevitablemente, los operadores astutos buscan una rebanada, tratando de quedarse con lo que piensan es un mero error de redondeo para un multimillonario. Alrededor de un tercio de los propietarios de aviones privados tienen un patrimonio superior a US$500 millones, según un informe de 2018 de VistaJet y Wealth-X.

Algunos intentos de fraude son casi cómicos. Un propietario de un avión descubrió que le cobraron 4.000 libras (US$5.300) por 240 cajas de sushi aparentemente servidas a bordo de su avión mientras estaba desocupado, según My Sky, una compañía cuyo software ayuda a analizar y administrar costos en aviones privados. A otro le cobraron 6.000 euros (US$6.800) por vasos de plástico después de que el proveedor agregó por error dos ceros a la factura. Una factura por reabastecimiento de combustible de otro cliente terminó excediendo la capacidad de los tanques del avión en más de dos toneladas.

Hacer un seguimiento

Parte del problema es la gran cantidad de papeles y facturas asociadas con los viajes aéreos privados. Un vuelo puede generar docenas de facturas por combustible, alimentos, permisos de sobrevuelo, tarifas aeroportuarias, servicios en tierra, hoteles para la tripulación, reubicación de vuelos y mantenimiento. Y cada viaje es diferente. Eso hace que sea difícil para los multimillonarios trotamundos realizar un seguimiento.

No está claro si tales intentos de cobrar excesivamente son cada vez más frecuentes o solo más visibles en el mundo actual de las redes sociales y la tecnología. Si bien no hay un conteo preciso de los montos perdidos por ineficiencia y fraude, es probable que lleguen a los miles de millones de dólares al año.

Hay 21.000 aviones de negocios en todo el mundo, cuyos costos de administración para sus propietarios suman alrededor de US$32.000 millones. Esta suma puede reducirse en un 25% si las operaciones se optimizan, estima My Sky.

Un bróker de aviones privados, que pidió no revelar su identidad, afirmó que ha visto evidencia de sobrecostos y que es común que los propietarios de aviones se peleen con sus compañías administradoras.

Algunos operadores de aeronaves indican que brindar transparencia se ha convertido en un punto de venta esencial.

No obstante, sigue siendo mucha la frustración con la industria. Un director de operaciones de una gran oficina familiar, bajo condición de anonimato, calificó a las compañías de gestión de aviones como un mal necesario y recientemente cambió a una nueva. La empresa antigua le dio información que estaba desorganizada y era difícil de revisar y no trató de conseguirle el mejor precio, explicó.

“Es un mercado absolutamente poco transparente”, aseguró Kirill Kim, cofundador de My Sky. “No puedes controlar ninguno de tus costos”, añadió.

 

Fuente: Bloomberg.