Demandaban el reconocimiento de su derecho de propiedad por un área total de 276.326,97 metros cuadrados que son parte del proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
La Segunda Sala Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima declaró nulo lo actuado en el proceso de amparo iniciado por la sucesión de José Valle Skinner contra el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
La familia demandaba el reconocimiento de un supuesto derecho de propiedad y el pago económico por dos terrenos cuyas áreas hacen el total de 276.326,97 metros cuadrados, que forman parte del proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en el Callao.
El procurador público del MTC, David Ortiz, explicó que la sentencia expedida en primera instancia, la cual ordenaba al MTC iniciar el proceso de expropiación, es nula al haberse interpuesto la demanda de amparo fuera del plazo establecido por ley.
Cabe recordar que fue el propio José Valle Skinner quien cedió en calidad de donación el terreno al Estado, a fin que se construya la carretera que uniría el Callao con Ventanilla (actual Avenida Néstor Gambetta), según lo precisa la Resolución del presidente de la República N.° 37 del 13 de octubre de 1961 y lo refrenda la inscripción definitiva de independización del área (Partida Registral N°70609326), a favor del MTC, del 16 de marzo de 2016.
“La estrategia elaborada por la Procuraduría Pública del MTC fue advertir que la demanda de amparo era improcedente, al haber excedido el plazo de ley para su interposición, motivo por el cual, se procedió a formular la excepción de prescripción, la misma que fue declarada fundada en segunda instancia”, añadió Ortiz.
Precisó que se continuará con la firme defensa de los intereses del sector a fin de que las obras que requiere la ciudadanía se ejecuten sin mayores inconvenientes.
La segunda pista de aterrizaje y el nuevo terminal de pasajeros, forman parte del proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en el Callao, obra concesionada a la empresa Lima Airport Partners (LAP), que demandará una inversión superior a los US$ 1.200 millones y le dará al país un terminal aéreo a la altura de los principales aeropuertos del mundo.