Gobiernos traman saqueo del Perú
Ernesto Busto*
La mentira repetida una y otra vez por los políticos peruanos y medios de comunicación ha convencido a muchos compatriotas que la inversión extranjera es deseable y garante del desarrollo de nuestra nación. Su doctrina y práctica es que se debe hacer lo que sea para atraer y complacer a los inversionistas extranjeros: flexibilizar el mercado laboral, que quiere decir trabajar más por menos, dar beneficios tributarios, quiere decir que paguen muy pocos o ningún impuesto, dar subvenciones etc., y todo esto en un marco legal hecho a su medida para proteger sus extraordinarias ganancias mientras el peruano trabajador sigue luchando por un espejismo de dignidad en el mejor de los casos o nada más para sobrevivir.