El coste de estos retornos es tan alto que las empresas de comercio electrónico usan vías alternativas como la reventa de palés. Los clientes con muchas devoluciones empiezan a ser castigados con limitaciones de compra por parte de los grandes vendedores.
En los últimos años el volumen del comercio electrónico o e-commerce ha aumentado de manera considerable, en 2011 se llegaron a registrar ventas de US $43 mil millones, mientras que en el 2021 fue de US $83 mil millones, y con la pandemia, los nuevos hábitos de compra lo han hecho crecer exponencialmente. Pero más compras también significan más devoluciones. Se calcula que el 30% de todas las compras en línea se devuelven. A nivel mundial, los compradores devuelven aproximadamente US$642,6 mil millones en mercadería por año. "La gestión de las devoluciones de los clientes es un verdadero quebradero de cabeza para muchas de las plataformas de comercio electrónico", afirma Cristian Castillo, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) experto en logística, que añade que "el coste de la logística inversa puede suponer hasta el 4 % de la facturación de una tienda en línea".