Por Amy Goodman
Se acercan las fiestas, la temporada de las compras navideñas y, lamentablemente, las grandes tiendas minoristas siguen pagando salarios de miseria a sus empleados. Mientras las tiendas ofrecen precios de liquidación, un ejército de trabajadores ganan el salario mínimo, o poco más del salario mínimo, y tienen dificultades para llegar a fin de mes, debido a la escasa remuneración y pocos beneficios que perciben. El secreto oculto que las grandes cadenas minoristas, como Wal-Mart, no quieren que se sepa es que muchos de sus empleados viven por debajo de la línea de pobreza y que, para subsistir, dependen de programas de ayuda estatal como los cupones de alimentación y el servicio de asistencia de salud Medicaid. Sin embargo, en estas fiestas, los empleados de tiendas como Wal-Mart o los restaurantes de comida rápida, que perciben bajos salarios, están luchando por sus derechos.