Escribe: César Vásquez Bazán

Rufián sureño pasó por Caja al regresar a Lima el 15 de julio de 1881. ¿Cómo así se apoderó de ese cheque?

Según Patricio Lynch, su jefe y colega de rapiña, Letelier lo recibió producto de una venta de barras de plata saqueadas durante su expedición a la sierra central.

Chile: País ladrón y carente de vergüenza

Al regreso de su expedición a la sierra central, el cuatrero y criminal de guerra chileno, teniente coronel don Ambrosio Letelier, no tuvo el menor reparo en cobrar un misterioso cheque por medio millón de soles que trajo de Cerro de Pasco. El bandido sureño se acercó a la ventanilla del Banco de Londres, México y Sudamérica e hizo efectiva la citada orden de pago que había sido girada al portador por la casa Duncan Fox y Cía.

El incidente del cheque de medio millón de soles cobrado por Letelier fue recogido en la primera Memoria de Patricio Lynch (1882, 198).

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En su Memoria, Patrick Lynch explicó que Letelier recibió dicho cheque de manos de un ciudadano italiano de esa localidad por la venta de barras de plata saqueadas durante su expedición a la sierra central.

La versión de Lynch es discutible. Cabe preguntarse qué necesidad tendría una alimaña como Ambrosio Letelier de “vender” barras de plata cuando, por donde caminaba, se apoderaba de lo ajeno, es decir, robaba impunemente. Lo más probable es que el ciudadano italiano haya tenido que entregar el cheque —producto de una operación comercial anterior con la Duncan Fox— para satisfacer un cupo impuesto por Letelier.

En la Investigación sumaria sobre la expedición de Letelier ordenada por Lynch y que aparece en su Memoria (Lynch 1882, 198), el colega de Letelier dispuso que se indagara “la procedencia de la suma de quinientos mil soles pagados en esta capital el día 15 del presente al Comandante D. Ambrosio Letelier por el Banco de Londres, México y Sudamérica, sin que previamente se hubiera dado noticia o conocimiento de esta suma”.

Por supuesto, a Lynch, cobrador de cupos por doquier, salteador de Palo Seco y el norte peruano, le preocupaba que el dinero no le hubiera sido entregado a él. Le molestaba que el negociado fuera de la incumbencia de su subalterno Letelier y que el dinero no hubiera sido entregado al “fisco chileno”.

Como lo prueba el cheque de medio millón de soles cobrado en Lima por el teniente coronel  sureño Ambrosio Letelier, la expedición de este rufián sólo fue —como dijera el historiador chileno Gonzalo Bulnes— “una gran requisición de dinero a mano armada” practicada por el ejército de Chile en el Perú.

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Lynch ordenó investigar “la procedencia” del cheque de medio millón de soles cobrado por Letelier y que no había sido reportado al fisco chileno” (Lynch 1882, CLXXXII-CLXXXIII).

Fuente chilena
Lynch, Patricio. 1882. Memoria que el Contra-Almirante Don Patricio Lynch, general en jefe del ejército de operaciones en el norte del Perú presenta al Supremo Gobierno de Chile. Lima: Imprenta Calle Húsares de Junín 255

© César Vásquez Bazán, 2012
Septiembre 28, 2012


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