combate pucaraPor Capitàn Eloy Villacrez

Como parte del asesinato y robo a las poblaciones del Interior del Perú, diversas fuerzas chilenas se desplazaron con la promesa que les habían hecho sus jefes, del DERECHO A SAQUEO, es así que al no existir fuerza militar alguna del Perú en las cercanías del valle del Mantaro, consideraron que los efectivos de una compañía eran suficientes para cumplir el objetivo de rapiña.

Es así, el 6 de julio de 1882 ocupa Concepción,  la nueva guarnición chilena de formada por 96 hombres de la cuarta compañía del Chacabuco, estaba al mando uno de los soldados chilenos mas prestigiado, por ser descendiente directo de un Prócer de la Independencia  Juan Manuel Carrera, era el Capitán Ignacio Carrera Pinto, sediento de sangre y dinero, los abusos cometidos por la soldadesca chilena,  desde el primer día que llegaron a Concepción, son narrados en diferentes libros de historia, al punto que el pueblo estaba dispuesto a morir con el objetivo de eliminar a ese hato de asesinos.
 
Se debe comprender las dificultades existentes en conseguir armamento para los peruanos, todo el sector estaba férreamente controlado, por ello el Coronel Per. Gastó pudo apenas reunir cerca de cien fusiles con munición muy escasa, armo dos compañías de 50 hombres y un apoyo de montoneras de varios cientos de hombres que sólo tenían palos y piedras.
 
Nuestras fuerzas iniciaron operaciones el 09 de julio de 1882, lograron controlar los alrededores de Concepción y neutralizaron el apoyo, que pedía desesperadamente Carrera a su Comando. al detener a dos correos que pretendieron burlar la vigilancia. Los chilenos sintieron que el pueblo vejado estaba decidido a hacer justicia por sus manos.
 
El ataque se inició a las 5 de la tarde, al no poder contener la fiereza de nuestras tropas, bajo la consigna de “morir matando” se fueron retirando los chilenos  hacia la Iglesia, llegó la noche, una vez neutralizados en ese lugar se procedió a incendiarla, previamente se ofreció la rendición que fue negada por el Capitán Chileno Carrera, porque sabía perfectamente que las tropas regulares bajo disciplina, no podrían contener a las masas de los pueblos vejados y que serían muertos de todas maneras, decidió cumplir su consigna de morir matando.
 
El combate duró toda la noche, al amanecer la totalidad de la guarnición chilena había sucumbido, iniciándose de esa manera la desocupación del Valle del Mantaro, El General Cáceres, Jefe Político Militar del Centro, saludó la acción de nuestros soldados y montoneros.  
 
Gloria a los combatientes de Concepción, con su valor, los pueblos demostraron, que la guerra iba a ser larga y dura pero que los chilenos serían expulsados, no se comprende por ello la acción de Iglesias al aceptar la mutilación territorial. Con cien batallas de estas o más si eran necesarias, habríamos expulsado a los invasores.