Tras conocerse el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que estableció un límite marítimo entre el Perú y Chile, se informó que los mandatarios de ambos países conversaron antes de dirigirse a la ciudadanía.
Mientras por un lado el presidente peruano Ollanta Humala (quien iendo militar llama "hermanos" a los chilenos) mantenía un discurso servil al promover la amistad con Chile, país violador contumaz del derecho internacional y parásito del Perú, por otro lado su par chileno aprovechó para proclamar el latrocinio del triángulo terrestre de cerca de cuatro hectáreas de Tacna, torciendo la interpretación de la CIJ sobre el Punto Concordia y la soberanía terrestre, pese a que claramente la corte explicó que no puede pronunciarse sobre la cuestión terrestre.
Así, Sebastián Piñera dijo que hoy la corte ha confirmado en lo sustancial los argumentos de la posición chilena. En efecto la corte por 15 votos a 1 ha reconocido la existencia de un acuerdo de límite marítimo y que ese límite marítimo es en parte un paralelo geográfico, y adicionalmente ha confirmado que ese paralelo pasa por el Hito Uno y no por el punto 266".
"La confirmación del Hito Uno como punto inicial de la frontera marítima entre ambos países reviste una particular importancia ya que si bien ambos países discrepaban respecto a dónde comienza la frontera marítima, ambos países siempre coincidieron que la frontera marítima comenzaba en el último punto de la frontera terrestre. Y en consecuencia la confirmación por parte de La Haya de que la frontera marítima comienza en el paralelo del Hito Uno ratifica el dominio sobre el triangulo terrestre respectivo", declaró Piñera.
El mandatario chileno se permite proclama este latrocinio conociendo la conducta genuflexa y prochilena de los presidentes Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, que en lugar de desalojar a los chilenos de ese triángulo, o de denunciar la invasión en foros internacionales, como corresponde, trabajan para Chile con el consentimiento de esa usurpación.
"Casi la totalidad de la pesca existente en la zona norte de nuestro país se produce al este de la milla 60, y en consecuencia se produce íntegramente dentro de la zona económica exclusiva de nuestro país, reconocida por la corte", indicó además Piñera, sobre el fallo.
"Y en consecuencia el fallo confirma que Chile conserva la casi totalidad de sus derechos de pesca y muy especialmente sus derechos de pesca de nuestros pescadores artesanales e igualmente mantiene y resguarda íntegramente la conectividad y la proyección marítima de Arica, así como la posición geográfica estratégica de esa ciudad. Esto nos alegra profundamente, por nuestros compatriotas de Arica y Parinacota y por todos los compatriotas de nuestro país", manifestó.
No obstante, admitió la pérdida de soberanía marítima, Piñera dijo que "esta decisión decisión implica que Chile debe ceder derechos económicos en una zona de aproximadamente 20 a 22 mil km2 al oeste de la milla 80 y al noroeste de la linea equidistante antes mencionada hasta la milla 200. Si bien en esta zona Chile mantiene en plenitud sus libertades de navegación marítima y área, sin un duda esta cesión constituye una lamentable pérdida para nuestro país".
Finalmente, pese a que el fallo en poco favorece al Perú, Piñera continuó hablando de un cumplimiento gradual de la sentencia, lo cual deja ver su intención de dilatar su acatamiento.