“el por qué”
En el diario español El País del 5 de marzo de este año, en el artículo de Verónica Calderón, con el título «'Pequeñas cosas': el drama de los niños colombianos» se lee:
En el diario español El País del 5 de marzo de este año, en el artículo de Verónica Calderón, con el título «'Pequeñas cosas': el drama de los niños colombianos» se lee:
Sorprende la naturalidad con la que los niños hablan de la lucha armada. Mencionan un combate y saben quién está peleando, aunque no tienen muy claro el por qué. "Lo más dramático es que los niños ven la violencia como algo normal. No la cuestionan, asumen que el mundo es así". Los dibujos que inspiraron a los animadores se convirtieron en sofisticados paisajes que no pierden su aire infantil. Para Carrillo, lo más conmovedor es cuando un niño habla del momento más triste de su vida: no es dejar su casa ni perder todas sus pertenencias, sino la despedida de sus animales.
Comentario
1) El sustantivo “porqué”, reconocible en este caso porque le antecede el artículo determinado, que indica causa o razón, se escribe sin espacio, no con separación —“por qué”—, como escribe la autora.
3) Aunque la palabra “sofisticado”, con el significado de ‘elegante’ o ‘refinado’ ya está en el DRAE, su empleo refleja pobreza de léxico; es un burdo calco del adjetivo inglés sophisticated. Debe evitarse su uso.
Podemos poner, por ejemplo:
1) El sustantivo “porqué”, reconocible en este caso porque le antecede el artículo determinado, que indica causa o razón, se escribe sin espacio, no con separación —“por qué”—, como escribe la autora.
2) Es un error emplear el verbo “asumir” —que significa “Atraer a sí, tomar para sí, hacerse cargo, responsabilizarse de algo, aceptarlo— como sinónimo de “suponer”, lo cual es un calco del inglés to assume, que en esa lengua sí tiene ese significado, pero no en español.
3) Aunque la palabra “sofisticado”, con el significado de ‘elegante’ o ‘refinado’ ya está en el DRAE, su empleo refleja pobreza de léxico; es un burdo calco del adjetivo inglés sophisticated. Debe evitarse su uso.
Podemos poner, por ejemplo:
Sorprende la naturalidad con la que los niños hablan de la lucha armada. Mencionan un combate y saben quién está peleando, aunque no tienen muy claro el porqué. "Lo más dramático es que los niños ven la violencia como algo normal. No la cuestionan, suponen que el mundo es así". Los dibujos que inspiraron a los animadores se convirtieron en refinados paisajes que no pierden su aire infantil. Para Carrillo, lo más conmovedor es cuando un niño habla del momento más triste de su vida: no es dejar su casa ni perder todas sus pertenencias, sino la despedida de sus animales.