“acostumbraba a decir”

En el portal del diario español El País del 1.o de febrero de 2014, con el título “El eterno canchero”, se lee en el artículo de José Sámano:

“Los entrenadores siempre deben ir en chándal”, acostumbraba a decir este hombre tan canchero y obsesivo que llegó a dirigir una sesión de precalentamiento con una pelliza puesta en El Plantío y sus alborotadas e infinitas patillas descolgadas bajo unas gafas de otro siglo. La única imagen que le preocupaba era la del fútbol, ahí donde se sentía plenamente realizado.

Comentario

Cuando el verbo acostumbrar se conjuga en primera, segunda o tercera persona, no se debe emplear la preposición a, la cual, se reserva: para su uso con pronombre reflexivo (se acostumbró a robar), cuando el verbo toma forma de participio (congresista acostumbrado a llegar tarde) o cuando el verbo es transitivo (lo acostumbraron a estudiar).

Con la corrección tenemos:

“Los entrenadores siempre deben ir en chándal”, acostumbraba decir este hombre tan canchero y obsesivo que llegó a dirigir una sesión de precalentamiento con una pelliza puesta en El Plantío y sus alborotadas e infinitas patillas descolgadas bajo unas gafas de otro siglo. La única imagen que le preocupaba era la del fútbol, ahí donde se sentía plenamente realizado.