En esta semana se ha visto un uso inapropiado del verbo cobrar en los principales diarios, por ejemplo, este 15 de agosto, con el titular “Congresista cobró S/. 55 mil pese a que solicitó licencia”, El Comercio señala:

El congresista y también candidato regional por Fuerza Arequipeña, Marco Tulio Falconí, sigue cobrando su sueldo de parlamentario hasta la fecha. Su colega de bancada, Cecilia Tait, ha pedido que devuelva el dinero.

 Comentario

Se cobra dinero cuando se recibe en efectivo. En el sistema bancario, cobramos cuando retiramos y disponemos de este importe para nuestros fines personales.

Si por error depositan un monto indebido en nuestra cuenta, no estamos cobrando. Se trata de un asunto por corregir a partir del momento en que tomamos nota de la equivocación. Mucho menos puede decirse que cobramos cuando no se ha retirado el importe indebido, como en el caso de Falconí.

Falconí, explicó que se le efectuó indebidamente el depósito, pero que él “no ha tocado” ese dinero. Detectó el error y remitió una carta a los responsables administrativos del Congreso para que extornen, y ante la respuesta negativa para esta operación, tendría que retirar y devolver el efectivo a la cuenta del Congreso.

Esta vez no estamos sólo ante un caso de impropiedad léxica, sino ante una seria irresponsabilidad del periodismo: no realizaron la verificación y después no admiten haber acusado infundadamente o difamado y no explican claramente que “no cobró” indebidamente su sueldo, sino que, en las sucesivas notas, el lector debe deducir lo que ocurrió a partir de las declaraciones de Falconí.

Peor aún, en su titular, al día siguiente, El Comercio dice: ”Congresista Marco Falconí no devolverá gratificación ni CTS. Parlamentario solo devolvió sueldos de julio y agosto, periodo en el que se haya de licencia para ser candidato en Arequipa.”

Donde continúan insinuando una irregularidad, pues el pago de la gratificación y CTS corresponde, y hasta denotan una terrible ignorancia, no sólo en materia laboral, sino que escriben “se haya”, en lugar de "se halla".

Y vuelven a decir que “cobró”:

El parlamentario Marco Tulio Falconí (Unión Regional), quien cobró S/. 55 mil del Congreso de la República mientras estuvo de licencia para candidatear al gobierno regional de Arequipa, señaló que devolvió el monto correspondiente a las mensualidades de julio y agosto.

Falconí o cualquier otra persona podrá tener opositores o estar cuestionado por la legalidad de su renuncia, pero eso no debería empujar al periodismo a faltar la honra ajena.

Ante este caso, lo que se esperaría de la prensa es analizar qué clase de empleados hay en el Congreso, que pueden realizar pagos indebidos: ¿hubo sanción paraa los responsables?, ¿qué otros pagos indebidos han realizado?, ¿cuánto ganan?, ¿por qué el Congreso no respondió la carta de Falconí y éste tuvo que reiterar el pedido una semana después?, ¿se sancionó esta demora?, etc.

Enfocándose en ataques que parecen odios personales, la prensa no contribuye con la formación de valores ni con la información que  la ciudadanía necesita para fiscalizar a los poderes de turno.