El tribunal penal de Rochefort, Francia dictaminó el jueves que el gallo Maurice podía seguir cantando, rechazando la queja de los vecinos que lo acusaron de despertarlos al amanecer en la isla de Oleron, lugar rural, dijo a AFP Julien Papineau, defensor del dueño del ave.
“Maurice ganó y los demandantes pagarán a su propietario 1.000 euros por daños”, así como el pago de sus honorarios legales, dijo el Sr. Papineau, citado por la revista francesa Paris Match.
La propietaria, Corinne Fesseu, dijo que es una victoria para todas las personas en la misma “situación que yo. Espero que sea una jurisprudencia para ello”, y agregó que “Todos estarán protegidos detrás: las campanas, las ranas ...”, en referencia a otras disputas en los vecindarios relacionadas con el ruido que han estado enfurecidas durante algún tiempo en las zonas rurales, a menudo enfrentándose a la gente local. y neorural. “¿Por qué no una ley de Mauricio para proteger todos los ruidos rurales?”, dijo.
El Sr. Papineau explicó que su victoria se debió al hecho de que “en la ley francesa, es necesario probar una molestia y no se ha hecho”. Ni los demandantes ni su abogado defensor estuvieron presentes.
Este caso, que finalmente movilizó a los medios de comunicación de todo el mundo, comenzó con una queja banal por disturbios anormales en el vecindario. Fue presentado por una pareja de granjeros retirados que viven en Haute-Vienne, incomodados por la canción matutina de Mauricio cerca de su residencia de vacaciones en la isla de Oleron. Foto: XAVIER LEOTY AFP
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