Según un oficial de la Armada, la orden de preparar los buques para la misión llegó de improviso.
El propósito de los buques es "garantizar la defensa de los intereses nacionales de Rusia en el país árabe", según declara el Estado Mayor de la Armada rusa.
El buque Cesar Kunikov, que regresó el 16 de junio de navegar en el Mar Mediterráneo, ha salido hoy de nuevo al mar para realizar maniobras de entrenamiento antes de zarpar. También está preparado para la navegación el barco Nikolai Fílchenkov. Asimismo habrá una tercera nave, el buque remolcador de rescate SB-15, que también está lista para zarpar en 4 horas y acompañará a los buques de desembarco rusos.
Según un oficial de la Armada, la orden de preparar los buques para la misión llegó de improviso. La aviación militar está lista para cubrir a los buques de guerra si éstos son enviados a Siria a fin de evacuar a los ciudadanos rusos, aseguró el pasado sábado el vicecomandante en jefe de las Fuerza Aérea, el general Vladímir Grádusov.
"La lógica nos dice que hay que defender a los ciudadanos propios. Estoy seguro de que no dejaremos a los rusos y de que les proporcionaremos, si es necesario, la evacuación y su salida de la zona del conflicto", indicó Grádusov.
El César Kunikov es un buque de desembarco transoceánico con capacidad para transportar a 150 infantes de marina y diez tanques T-55 con otros 40 tripulantes.
El Nikolái Fílchenkov cuenta con capacidad para 55 infantes y 1.500 toneladas de carga.
El puerto sirio de Tartus, que acogió una base soviética en tiempos de la Guerra Fría, es actualmente un centro de mantenimiento y abastecimiento para la Flota rusa del mar Negro. La base alberga a unos 600 militares y técnicos del Ministerio ruso de Defensa y está siendo rehabilitada para que cruceros y portaaviones rusos puedan atracar en ella.
Rusia Today en Español, 19-06-12