Según Thomas Sargent (galardonado en 2011), hay otros países que "realmente" pueden ser "un ejemplo" para Estados Unidos y España, ya que salieron de sus problemas tras tomar "decisiones dolorosas".
El premio Nobel de Economía 2011 Thomas Sargent reconoció hoy sentirse "avergonzado" cuando algunos funcionarios del Gobierno de su país, Estados Unidos, hacen recomendaciones a Europa, a España y a otros estados sobre qué políticas deben adoptar o cómo salir de la crisis.
Sargent, de 68 años, cerró hoy las conferencias magistrales de Cantabria Campus Nobel, que se celebran en Santander (norte español), con una charla sobre economía y actividad empresarial. En una rueda de prensa, el premio Nobel criticó a los estadounidenses que "salen de su país" y "se ponen a dar consejos".
De esta manera, dijo que Estados Unidos atraviesa algunos "problemas muy similares" a los de Europa y además, tiene un presupuesto "desequilibrado", un Congreso y un presidente con "distintas opiniones" sobre cómo corregir esto y dificultades en el mercado laboral y en el sistema sanitario. "Así que ¿a quién le importa lo que pueda pensar un estadounidense sobre la situación en España?", respondió al ser consultado por cómo ve la economía y la crisis españolas.
A juicio de Sargent, hay otros países que "realmente" pueden ser "un ejemplo" para Estados Unidos y España, ya que salieron de sus problemas tras tomar "decisiones dolorosas".
"Me siento realmente avergonzado cuando algunos de nuestros funcionarios gubernamentales dan recomendaciones a Europa, a España y a China sobre qué deberían estar haciendo", reiteró.
Sobre las posibles consecuencias de los rescates a los países, advirtió de que el pago de las deudas "puede ejercer cambios" en la soberanía y en las parcelas de gobierno. "Eso es lo que nos dice la historia. ¿Qué va a pasar hoy? No lo sabemos", aseveró tras afirmar que no sabe si el euro tiene un plazo de tres meses para salvarse, como apuntó la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. Además, eludió pronunciarse sobre la validez e influencia de las agencias de calificación.
En todo caso, el premio Nobel de Economía 2011 se preguntó a qué responde la calificación de las agencias y si, al formular sus criterios, "dan por hecho que habrá un rescate internacional" o "una fuga de capital". Para Sargent, las agencias deberían conocer las acciones que van a adoptar los ciudadanos de un país y sus gobiernos para devolver la deuda, además de si los estados vecinos también lo van a hacer.
"Si yo voy a invertir fondos necesito saber la respuesta y a qué corresponde esta valoración. Creo que ahora mismo no lo están haciendo", agregó.