Como si se tratase de sus colonias, los Estados Unidos quieren decidir con qué países América Latina puede tener o no relaciones y ahora busca obstaculizar el acercamiento de Irán.
Los Estados Unidos ya perdieron credibilidad con sus constantes embustes, como la fabricación de la calumnia contra Irak, de tener armas químicas, con la finalidad de invadir ese país y apropiarse de su petróleo, incluso en la historia de la autoría del atentado del 11 de setiembre de 2001, para tener pretexto de invadir a Afganistán (ver La otra verdad detrás del 11 de setiembre. Afganistán e Irak).
Siendo esto así, diversos países latinoamericanos han establecido relaciones diplomáticas y comerciales con el país pérsico, lo cual está causando un exacerbado prurito en la Casa Blanca.
Ahora el presidente estadounidense Barack Obama, ha aprobado una ley para combatir las crecientes relaciones entre América Latina e Irán. Se trata de la ley Countering Iran in Western Hemisphere, que fue aprobada el viernes pasado, por la cual el Departamento de Estado elaborará en 180 días una estrategia para frenar la “creciente presencia y actividad hostil de Irán” en América Latina.
La norma contempla un gran plan para aislar a Irán, lo cual ya se discutía en el parlamento estadounidense desde principios de este año.
Según datos que muestran varios medios, Irán ha aumentado el número de embajadas en América Latina de 5 en 2005 a 11 en 2012. Lo curioso es que las relaciones diplomáticas con los EE.UU., creciente independencia de los Estados Unidos que inquieta a Washington, que así revela una visión colonial de los países de América Latina.