Un sismo de magnitud 6.3 remeció el sur de Grecia y el oeste de Turquía, con un saldo de al menos diez heridos y considerable destrucción de viviendas, todavía sin determinar por completo, según ABC News.
El temblor, ocurrido a las 12:28:38 GMT de hoy, tuvo epicentro localizado en el mar Egeo cerca de la isla de Lesbos, cuatro kilómetros al sur de Plomarión, Grecia, con hipocentro a 10.3 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.
En ambos países se han reportado al menos 25 réplicas, que causan zozobra en la gente de la zona, que se encuentra con sus viviendas derrumbadas o seriamente dañadas.
Christiana Kalogirou, gobernadora de la región norte del Egeo confirmó la cifra de diez heridos e informó que el ejército fue desplazado a la zona para proveer de tiendas de campaña que instalan en complejos deportivos.
Una de las zonas más afectadas fue el pueblo de Vrisa, donde se registraron los heridos. Bomberos acudieron a rescatar a una pareja de ancianos que quedaron atrapados en los escombros. Hubo algunos otros casos similares, por lo que pidieron a los ciudadanos no ingresar a sus casas hasta que sean revisadas.
Las autoridades de Lesbos reportaron daños en viviendas y vías en el pueblo de Plomari, las cuales fueron cerradas. No hubo serios daños en las islas cercanas.
La actividad sísmica en esta región responde al desplazamiento en subducción helénico en el sur de Grecia, pasando por la falla norte de Anatolia, oeste de Turquía, como parte de la subducción mayor de la placa tectónica de África respecto de la placa tectónica de Eurasia.
En la zona de subducción helénica hasta el arco de Turquía oeste el desplazamiento de la corteza terrestre alcanza 35mm/año más que el promedio de movimiento de la corteza oceánica del Mediterráneo. Hay volcanes activos por las zonas donde se desatan sismos de mediana profundidad en la Cíclades del mar Egeo y el sur de Italia.
En Grecia, un terremoto de magnitud 8.2 remeció Kytera en 1903, mientras que en 1926 otro de magnitud 7.8 sacudió a Rodas, los cuales son los más fuertes conocidos en la región.