La reciente declaración del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la puesta en marcha de un nuevo misil de crucero y de un cohete hipersónico, impulsados ambos por un motor compacto de propulsión nuclear, ha causado una gran expectación en los medios locales e internacionales sobre las posibles características de dichas armas.

El gran revuelo suscitado en los medios de comunicación por la explicación de Putin, ha llevado al portal informativo ruso Ridus a exponer en su reciente publicación algunos detalles sobre las características de estos dos nuevos misiles con carga nuclear desarrollados por Rusia en el marco de un proyecto conjunto de la Agencia de Energía Nuclear y la agencia espacial Roskosmos.

El misil de crucero antiaéreo táctico de fabricación rusa.

El primero de ellos, un misil de crucero nuclear, estaría impulsado por una reacción en cadena nuclear, a diferencia de los misiles de crucero convencionales, que funcionan con combustible líquido y motores de gasolina. 

Otro misil, llamado Kinzhal, es un arma hipersónica diseñada para atacar a los portaaviones y otros objetivos bien defendidos.

Ambos dispositivos están diseñados para funcionar con un motor de propulsión nuclear: la impulsión la provoca una planta de energía nuclear que calienta el gas transmisor de calor que hace girar la turbina o crea directamente una propulsión a chorro, dice el director adjunto del Instituto de Física y Tecnología Nuclear (MIFI, por sus siglas en ruso), Gueorgui Tijomírov, citado por el portal.

Señala, asimismo, que dichos misiles no están capacitados para un vuelo indefinido, pues están limitados por el volumen de gas que físicamente puede ser bombeado en los tanques de misiles.

En este contexto, explica que el cohete espacial y el misil de crucero son fundamentalmente diferentes, pues han sido concebidos para realizar tareas diferentes.

El primero vuela en un espacio sin aire, no necesita maniobrar, y basta con darle el impulso inicial para que se desplace siguiendo la trayectoria balística programada.

Por el contrario, un misil de crucero debe cambiar continuamente de trayectoria, por lo que ha de contar con una reserva suficiente de combustible para generar los impulsos. En este caso no reviste demasiada importancia si este combustible es encendido por una planta de energía nuclear o tradicional. Lo esencial en este caso son las reservas de combustible, enfatiza Tijomírov.

 

Hispantv, 06.03.2018