Los anteriores gobiernos de los Estados Unidos perpetraron invasiones y saqueos en otros países, principalmente de petróleo, como en Irak o Liba, no obstante, no admitían su delito, lo hacían de forma encubierta. Ahora ya entraron a la fase del despojo abierto, según declara el propio presidente Donald Trump, como se lee en esta nota: Trump: Podemos hacer lo que queramos con el petróleo sirio
El presidente de los EE. UU. dice que su país puede “hacer lo que desee” con el petróleo sirio, ya que “tiene el pleno control” de los pozos de hidrocarburos de Siria.
En unas nuevas declaraciones ofrecidas este martes en una rueda de prensa en Londres, la capital británica, Donald Trump ha afirmado que las fuerzas estadounidenses han asumido el control de los campos petrolíferos localizados en el norte de Siria, sobre los que pesaba el peligro de ser ocupados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
De este modo, el magnate neoyorquino ha insistido en que las tropas norteamericanas tienen “el pleno control del petróleo” sirio pese al apoyo de “muchas personas diferentes”, por lo cual, solo Washington puede decidir el destino de estas reservas.
“En este momento, los únicos soldados que tenemos en la zona son los que controlan el petróleo, así que podemos hacer con él lo que queramos”, ha resumido el mandatario estadounidense, hablando en el marco de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que tiene lugar en el Reino Unido.
Sus nuevos comentarios contradicen un anuncio que hiciera con anterioridad sobre la completa retirada de las tropas de EE.UU. de Siria. La idea de dominar el petróleo sirio surgió particularmente después de que el Departamento norteamericano de Defensa (el Pentágono) informara oficialmente, a finales de octubre, del despliegue de unos 500 soldados en el este de Siria, so pretexto de “proteger” sus pozos de petróleo.
La semana pasada, la televisión siria comunicó que las fuerzas estadounidenses habían desplegado decenas de vehículos militares cerca de los pozos petrolíferos de la ciudad siria de Al-Ramilan, sita en la provincia nororiental de Al-Hasaka, uno de los principales centros de producción de crudo de Siria.
El Gobierno de Damasco ha denunciado repetidamente la presencia ilegal de EE.UU. en su territorio, argumentando que Washington sigue saqueando flagrantemente los recursos petroleros sirios ante el mutismo internacional.
El presidente de Siria, Bashar al-Asad, criticó, a su vez, la obsesión de Washington por afanarse el petróleo sirio, un hecho que, a su entender, demuestra el estilo nazi que aplica Trump en su país.
El 26 de octubre, las autoridades de Rusia revelaron, mediante imágenes satelitales, la implicación de EE.UU. en el contrabandeo del petróleo sirio e indicaron que ese trasiego supone para Washington un ingreso mensual que supera los 30 millones de dólares.
Con información de Hispantv, 03.12.2019
