Alemania presionó sobre Luxemburgo con el fin de que denegara la licencia al canal de televisión ruso RT para organizar transmisiones satelitales en alemán para Europa, declaró este martes la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Antes algunos medios informaron que el regulador mediático de Luxemburgo denegó a RT la entrega de la licencia para organizar transmisiones en alemán en el territorio del país, pretextando que el canal no reúne algunos requisitos técnicos. Los juristas de RT están estudiando la respuesta de Luxemburgo, tras lo cual se decidirán los pasos a dar, informó a Sputnik la oficina de prensa de RT.
"La presión que se ejerce en Alemania sobre la oficina del canal de televisión RT despierta una seria preocupación relativa a la situación en materia de la libertad de medios de comunicación en Europa", escribió Zajárova en su canal de Telegram.
Al referirse a la denegación por Luxemburgo de la licencia a RT, la diplomática señaló que se trata de "una decisión sin precedentes" en la actividad de ese regulador mediático y al mismo tiempo subrayó que era el "resultado predecible de la abierta presión que las autoridades alemanas ejercen sobre la parte luxemburguesa, lo que encuentra confirmación en numerosas declaraciones de las personalidades oficiales alemanas".
El canal de televisión RT redactó la solicitud "en plena correspondencia con la legislación nacional y de la UE" y la presentó "teniendo los mismos fundamentos que otros medios, incluidos los de unos Estados que no pertenecen a la UE", señaló Zajárova, agregando que el regulador no quiso ofrecer a RT DE la posibilidad de corregir las "discordancias" ni concretó en qué consistían.
Según la portavoz de la Cancillería rusa, el estudio de la solicitud de RT transcurrió teniendo por fondo un "auténtico acoso" de este canal de televisión y de otros medios rusos, acompañado de calumnias, bloqueo de las cuentas bancarias y la creación de un clima de "psicosis mediática" en torno de la presencia de los operadores rusos en el espacio de información de Alemania y de la UE en su conjunto.
"La decisión que se tomó es un inadmisible acto de ataque contra la libertad de expresión y la libertad en general, cometido violando los compromisos internacionales asumidos en esta esfera por Luxemburgo", declaró Zajárova.
A su juicio, esta historia podría interesar a las respectivas organizaciones internacionales, que deberían fijarse en la política destructiva de Berlín, lo cual "pone de manifiesto el grado auténtico de su apego a los altos ideales de los derechos de los periodistas y el pluralismo de las opiniones".
En noviembre de 2016, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que llamó a contrarrestar la labor de los medios rusos y que presentaba como principales amenazas para el bloque comunitario a Sputnik y RT.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, al comentarlo, felicitó a los periodistas de estos medios por hacer bien su trabajo, señaló que esa resolución era una prueba de la degradación de la noción de democracia en la sociedad occidental y al mismo tiempo dijo que confiaba en el triunfo del sentido común y esperaba que no se introdujeran restricciones contra los medios de comunicación rusos.
Con información de Sputnik