Un total de 57 inmigrantes subsaharianos, de los 150 que saltaron este martes la valla que separa el enclave español de Melilla de Marruecos, consiguieron acceder a la ciudad.
El Faro tv, julio 2018
Lo confirmaron a Sputnik fuentes de la Delegación del Gobierno español en la ciudad autónoma, quienes añadieron que “han sido trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde pasarán una cuarentena de 14 días”, como manda el protocolo del COVID-19 en estos casos.
Las fuentes destacaron asimismo la colaboración de las fuerzas de seguridad marroquíes, así como del dispositivo anti-intrusión de la Guardia Civil española, que no pudieron impedir un asalto que se produjo en las inmediaciones del barrio chino de la ciudad melillense.
Por otra parte, en el otro enclave español en el norte de África, Ceuta, su presidente, Juan Jesús Vivas, asumió este martes la responsabilidad política de las devoluciones de menores ordenadas por el Ministerio del Interior el pasado viernes, paralizadas desde este lunes por un juzgado local.
Refiriéndose a los menores, Vivas afirmó en rueda de prensa que “donde mejor están es con sus familias. En Ceuta están en situación de precariedad, viven sin techo y en asentamientos inadecuados”, dijo.
Vivas señaló además que fue él quien pidió al Ministerio del Interior que activara el retorno de los alrededor de 700 menores que permanecían en la ciudad desde que cruzaran desde Marruecos en la crisis migratoria del pasado mayo y que lo hizo en virtud de un acuerdo hispanomarroquí del año 2007.
El propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska defendió minutos antes en una entrevista en la radio pública RNE que la decisión de un juzgado ceutí de paralizar el procedimiento se debe a una “debate técnico-jurídico” sobre la aplicación del convenio mencionado con Rabat.
Con información de Sputnik