El presidente Vladímir Putin señaló que la situación en Afganistán afecta a la seguridad de Rusia.
"Con respecto a lo que acaban de decir de Afganistán, guarda relación directa con nuestra seguridad", dijo Putin al reunirse este domingo con los cabezas de lista del partido oficialista Rusia Unida.
El mandatario ruso indicó algunos riesgos que implica la desestabilización en Afganistán.
"No queremos que vengan los militantes que se hacen pasar por refugiados. No queremos reincidencia alguna de lo que pasó en los años 1990 y a principios de la década de 2000. Nadie quiere retornar allí, pero tampoco queremos que vengan elementos [criminales] de Afganistán, y tampoco de Siria. Estamos haciéndolo todo por que Siria no sea un semillero del terrorismo", afirmó Putin.
Del 6 al 14 de agosto, los combatientes del movimiento talibán (proscrito en Rusia por terrorista) se hicieron con el control de buena parte de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul, retomando el poder tras dos décadas de intervención aliada que llegará a su término a fines de este mes.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país y pidió asilo en Emiratos Árabes Unidos.
Los talibanes dejaron claro de entrada que aspiran a un "traspaso completo" del poder, si bien anunciaron luego la disposición de negociar la creación de "un gobierno transparente, inclusivo e islámico".
Las fuerzas que oponen resistencia a los talibanes, según algunos informes, empiezan a concentrarse en el valle de Panshir bajo el liderazgo del jefe guerrillero Ahmad Massoud y del vicepresidente primero Amrullah Saleh, quien reivindica actualmente el papel de mandatario legítimo de Afganistán.
Con información de Sputnik