Rusia no asumirá la responsabilidad de solucionar las crisis migratorias provocadas por las acciones de Occidente, advirtió este miércoles el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
"Cuando la Unión Europea se dio cuenta de que esa carga le pesaba demasiado, empezó a pedir a los demás que compartieran la responsabilidad por el destino de los migrantes. No pensamos compartir la responsabilidad de algo que no solo no apoyamos sino que condenamos", declaró Lavrov desde la capital tayika donde participó en una reunión de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.
Los flujos migratorios proceden "de Afganistán, de Irak, de todos aquellos países desbaratados por nuestros colegas occidentales", subrayó el jefe de la diplomacia rusa.
El tema de la inmigración ilegal, recordó, "se volvió especialmente candente después de que la OTAN bombardeara Libia" y este país pasara de ser "uno de los más estables y prósperos en lo social" a convertirse en un "agujero negro".
"Es por ello que Occidente debería entender que, si continúa con aventuras como las de Irak o Libia, si continúa con las acciones que, tras los 20 años de permanencia de la OTAN en Afganistán, no han conducido a nada bueno ni han calmado en absoluto esa situación, tal vez la gente siga huyendo de aquellos lugares que Occidente pretendía que se sintieran afortunados con su misión democratizadora", resumió.
Con información de Sputnik