Las autoridades turcas continúan construyendo un muro de módulos en la frontera con Irán, para evitar la inmigración ilegal proveniente de Afganistán, aseguró este miércoles el ministro del Interior turco, Suleyman Soylu.
Turquía es un país de tránsito para los inmigrantes de Afganistán y Pakistán, que ingresan ilegalmente en su territorio desde Irán y luego tratan de entrar en los países de la UE.
"Estamos comenzando a trabajar en la construcción de un muro en el resto de la frontera con Irán, en la provincia de Van, de 242 kilómetros de longitud, que agregaremos a los 221 kilómetros ya existentes. De esta manera fortaleceremos nuestra frontera con Irán. No es solo un muro, sino también hay sistemas de fibra óptica, iluminación, cámaras de visión nocturna", dijo el titular al intervenir en Ankara.
Soylu agregó que, gracias a las medidas tomadas, el número de afganos que cruzan ilegalmente la frontera turco-iraní se redujo de 1.500 a 200 por día.
Los talibanes (movimiento catalogado como terrorista y proscrito en Rusia) retomaron el poder en Afganistán tras dos décadas de intervención militar extranjera que llegó a su término a fines de agosto. El pasado 7 de septiembre, se dio a conocer la composición de su gabinete interino.
Presidido por Mohammad Hassan Akhund, quien se desempeñó como canciller durante el primer gobierno talibán, el nuevo gabinete tiene un marcado perfil fundamentalista, contrariamente a las promesas sobre "gobierno inclusivo" que los talibanes hicieron en cuanto llegaron al poder.
Según algunos medios, al menos 14 de los 33 miembros del gobierno provisional figuran en la lista del Comité de Sanciones 1988 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Con información de Sputnik