El Instituto Volcanológico del archipiélago de Canarias (Involcan) registró en la última semana más de 20.000 sismos producidos en la zona del volcán Cumbre Vieja de la isla de La Palma.
 
 

Cumbre Vieja bocas

 

 
A través de los sistemas de análisis automático, la Red Sísmica del archipiélago español pudo detectar más de 20.650 terremotos del 10 al 16 de septiembre, la mayoría de ellos "tan pequeños que ni siquiera ha sido posible localizarlos", según informó la institución este viernes.
 
Durante la jornada del jueves se registraron más de 1.100 terremotos de baja magnitud, menos que en días anteriores, con el hipocentro bajo el volcán Cumbre Vieja.
 
Según el Involcan, en algunos momentos de la última semana llegaron a producirse más de 400 terremotos detectados por hora.
 
Los científicos vinculan el fenómeno a una intrusión de magma bajo el volcán, aunque por el momento desconocen si sucederá una erupción.
 
El volcán Cumbre Vieja experimentó 10 enjambres sísmicos en los últimos años, aunque en el de este septiembre los terremotos fueron más superficiales que en anteriores episodios.
 
El instituto advirtió en un comunicado que tras una semana "el proceso continúa y puede tener evolución rápida a corto plazo, sin descartar que puedan registrarse terremotos sentidos de mayor intensidad".
 
Tampoco descartan "el comienzo de fenómenos observables en superficie".
 
Por ello, el comité científico que asesora al Gobierno de Canarias recomendó mantener el semáforo de riesgo volcánico en amarillo, lo que implica un refuerzo de la vigilancia y de la información transmitida a los ciudadanos.
 
Elevarlo de amarillo a naranja significaría que una erupción del volcán es inminente, por lo que se procedería a la evacuación preventiva de la población de la zona afectada.
 
Actualmente, el Gobierno de Canarias mantiene activo un plan de emergencias por riesgo volcánico e intensificó las labores de vigilancia y seguimiento.
 
Según explicaron las autoridades en un comunicado, en las últimas horas se observó "una clara disminución de la actividad sísmica" pero se mantuvo "un pulso de notable intensidad" con eventos localizados tanto a profundidades de 6 a 8 kilómetros como superficiales.
 
"La disminución de la sismicidad puede ser transitoria y no implica necesariamente una paralización de la reactivación volcánica", sostuvo el Gobierno canario.
 
El Ejecutivo regional solicitó al Gobierno de España la incorporación de un avión de coordinación y observación para monitorear el seguimiento de la actividad volcánica durante los próximos días. 
 
 
Con información de Sputnik