El policía de Scotland Yard que secuestró, violó y asesinó a Sarah Everard ha sido condenado a cadena perpetua en el Tribunal Penal Nacional británico, el notorio Old Bailey de Londres.
El juez lord Adrian Fulford denunció la "devastadora, trágica y completamente brutal" serie de crímenes de Wayne Couzens, quien se ensañó contra una "víctima absolutamente inocente".
La desaparición de Everard, cuando regresaba a casa en el sur de Londres el pasado marzo, conmocionó al país y provocó una cadena de protestas y denuncias de la creciente inseguridad que de las mujeres en las esferas pública y privada del Reino Unido.
Couzens, de 48 años, se declaró culpable de las imputaciones y recibió la máxima sentencia posible, sin posibilidad de salir de prisión bajo licencia u otras circunstancias.
En la vista judicial, que apenas duró dos días completos, se desveló que el exagente del cuerpo diplomático de Scotland Yard utilizó su carné de policía y sus esposas para detener a la joven inglesa bajo el pretexto de incumplimiento de las reglas de la pandemia de coronavirus.
Al leer la sentencia, el juez subrayó el "nivel de preparación" del ahora convicto asesino, que dedicó semanas a estudiar cómo llevar a cabo sus crímenes y pasó horas conduciendo por Londres "buscando una mujer (caminando) sola para secuestrarla y violarla".
El alto magistrado describió a la víctima como una joven profesional "inteligente, talentosa y muy querida".
Con información de Sputnik