La violencia derivada del conflicto por el control de la principal asociación de productores de coca de Bolivia dejaba este jueves convertido en zona de guerra a dos barrios de La Paz y cortado el acceso a la principal carretera hacia el norte amazónico, según reportes de medios locales.
 
 

Evo Morales 30

 

 
"Las víctimas de la violencia somos los vecinos, que no tenemos nada que ver en el conflicto pero sufrimos los gases, las explosiones, los bloqueos y hasta los cortes de luz", denunció el dirigente vecinal Roberto Mamani en una declaración a radios locales.
 
La violencia desatada hace diez días entre cocaleros, y entre éstos y la policía, parecía lejos de una solución por el rechazo mutuo entre los cuatro sectores que disputan el control de la Asociación de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca), que agrupa a sindicatos de la región de Yungas, al norte de La Paz.
 
Opositores han denunciado que una de las causas del conflicto sería el intento del expresidente Evo Morales, líder de los sindicatos cocaleros de Chapare, en el centro del país, de extender su influencia hasta los sindicatos yungueños.
 
VANDALISMO
 
El viceministro de Régimen Interior, Melson Cox, dijo que la violencia ya había superado "los límites tolerables" y la atribuyó a sectores de cocaleros en los que actuarían activistas interesados en generar caos.
 
"Estos escenarios ya constituyen una amenaza al orden público, se ha afectado a vecinos, a terceros, a un hospital, a enfermos, vemos con preocupación que debe ser depuesta esta actitud", dijo Cox a reporteros.
 
Añadió que el Gobierno había identificado a por lo menos 30 autores directos de agresiones a policías, instalaciones públicas y propiedades privadas, durante los choques callejeros de horas pasadas, en los que según reportes de medios hubo tanto explosiones de gases lacrimógenos como de dinamitas.
 
El dirigente vecinal Mamani, quien habló en una calle de Villa El Carmen bloqueada tanto por cocaleros como por vecinos, mostró a reporteros edificios en los que se apreciaban diversos destrozos dejados por los choques entre policías y campesinos que intentaban tomar la sede de Adepcoca.
 
Mamani dijo que los más recientes enfrentamientos se produjeron entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves e incluyeron un apagón de hasta cuatro horas en la zona en conflicto, sobre el cual la distribuidora estatal de energía no precisó las causas.
 
El dirigente añadió que decenas de familias de El Carmen y de la vecina Villa Fátima, donde está la sede de Adecpoca, habían comenzado a abandonar sus viviendas ante la persistencia de la violencia.
 
En la última década, el control de Adepcoca, una organización privada que maneja la mayor parte del comercio interno de coca, producida principalmente en la región subtropical de Yungas, al norte de La Paz, ha sido causa de recurrentes conflictos entre sectores campesinos, atizados por disputas políticas.
 
Los actuales enfrentamientos se iniciaron después de que el Gobierno reconoció a uno de los sectores como representante legal de Adepcoca. 
 
 
Con información de Sputnik