En el 22 aniversario de los ataques del 11 de septiembre a las torres gemelas, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, sugirió que Estados Unidos pronto podría ser el objetivo de un ataque nuclear.
Su mensaje en Telegram decía: “Esperarán hasta que, en algún momento, los terroristas vuelvan a realizar un atentado al estilo del 11 de septiembre de 2001, pero con un componente atómico o biológico.
O incluso peor: uno de los líderes de los países nucleares perderá los nervios y tomará la decisión emocional de utilizar armas de destrucción masiva”, comentó.
Ahora los países occidentales, “especialmente los Estados Unidos, son groseros y narcisistas e imprudentes en su creencia en lo correcto”, aseguró.
El funcionario no sugirió abiertamente que Rusia lanzaría un ataque nuclear contra Estados Unidos y finalizó su mensaje de Telegram con: “Y entonces eso sería todo. El fin del juego de pelota”.
“Sólo habrá que recaudar dinero para un nuevo monumento en el barrio de la Zona Cero. En el mejor de los casos”.
Se denomina Zona Cero al lugar donde se encontraban las torres gemelas que se derrumbaron después de que los aviones se estrellaran contra ellas.
En julio, amenazó con que la Tercera Guerra Mundial estaba cada vez más cerca cuando los líderes de la OTAN firmaron un nuevo paquete de seguridad para Ucrania.
Medvedev dijo a una audiencia en Moscú que Occidente tenía la culpa de llevar al mundo al borde del Armagedón.
A principios de este año, también amenazó con desatar una guerra nuclear en Occidente colectivo si Rusia es derrotada en Ucrania. “La derrota de una potencia nuclear en una guerra convencional puede desencadenar una guerra nuclear. Las potencias nucleares nunca han perdido conflictos importantes de los que depende su destino. Y esto debería ser obvio para cualquiera. Incluso para un político occidental con algún rastro de inteligencia”, dijo.