Los líderes de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) y la Liga Árabe exigen que el Consejo de Seguridad de la ONU dictamine cesar los combates en la Franja de Gaza, según la declaración final emitida este sábado al término de una cumbre árabe-islámica conjunta.
Este fin de semana la capital saudí de Riad acoge la cumbre extraordinaria de la OCI y la Liga Árabe dedicada a elaborar una posición colectiva unificada sobre la crisis de Gaza.
“Exigimos que el Consejo de Seguridad de la ONU tome una decisión vinculante para poner fin a la agresión israelí y limitar las actividades de asentamiento”, señala el documento.
Los líderes del mundo islámico también requirieron detener las exportaciones de las armas “utilizadas por las autoridades de ocupación contra el pueblo palestino”.
El documento plantea a este respecto que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas investigue el uso de estas armas por parte de Israel.
Los participantes de la cumbre también rechazaron “cualquier intento de reasentar por la fuerza a los palestinos dentro de la Franja de Gaza, Cisjordania o Jerusalén”.
Destacaron asimismo “la necesidad de liberar a todos los prisioneros y los detenidos”, así como “poner fin al bloqueo de Gaza y garantizar la libre entrada de ayuda humanitaria, alimentaria, médica y combustible”.
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país “está en guerra”.
En respuesta, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos y el 28 de octubre Netanyahu anunció que las tropas israelíes entraron en Gaza y procedieron a la segunda fase de la guerra para destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a los rehenes.
Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, si bien el día 16 reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan cientos de miles de civiles.
Numerosos países llamaron a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego, así como también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
Las hostilidades han causado hasta la fecha más de 1.200 muertos y casi 5.500 heridos en Israel y más de 11.000 muertos, incluidos más de 4.500 menores de edad, y unos de 27.400 heridos en la Franja de Gaza, según los últimos datos oficiales.
Sputnik, 11.11.2023