El líder norcoreano, Kim Jong-un, inspecciona la zona de lanzamiento del satélite Sohae en esta fotografía sin fecha publicada en marzo de 2022.
Corea del Norte, en una rotunda advertencia a EE. UU., dice que cualquier interferencia con sus satélites en el espacio constituiría una “declaración de guerra”.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, inspecciona la zona de lanzamiento del satélite Sohae en esta fotografía sin fecha publicada en marzo de 2022.
Mediante un comunicado emitido este sábado, el Ministerio de Defensa norcoreano ha asegurado que movilizará su disuasión bélica en caso de cualquier ataque contra sus activos estratégicos, si Estados Unidos interfiere en el funcionamiento de sus satélites desplegados en el espacio, según ha informado la agencia británica Reuters citando a la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
Pyongyang ha advertido además de que dará una respuesta recíproca a cualquier ataque estadounidense a sus satélites. “Si EE. UU. intenta interferir con los derechos de un Estado soberano utilizando su tecnología de punta como arma [...] ejerceremos nuestros derechos bajo las leyes nacionales e internacionales para reducir y eliminar la viabilidad de los satélites de reconocimiento estadounidenses”, reza la nota.
Corea del Norte anunció el 21 de noviembre el lanzamiento exitoso de un satélite militar de vigilancia “Malligyong-1”, mediante el cohete portador Chollima-1, un movimiento criticado por Seúl, Tokio y Washington, señalando que infringe las sanciones de las Naciones Unidas que Pyongyang utilizar tecnología de misiles balísticos.
A su vez, el embajador de Corea del Norte ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), Kim Song, rechazó las críticas, considerando el lanzamiento como un “ejercicio legítimo y justo de los derechos a la autodefensa”. El diplomático dejó claro que el aparato espacial tiene la misión de monitorear las actividades militares de EE. UU. y sus socios para poder así “prepararse plenamente para ellas”.
Corea del Norte encendió las alarmas en Washington tras anunciar el martes que su satélite tomó fotografías de la Casa Blanca, el Departamento de Defensa (el Pentágono), la base naval de Norfolk, el astillero Newport News y un aeródromo de Virginia, enviando un claro mensaje a EE. UU.
Pyongyang prometió además lanzar más satélites y otras armas luego de que Washington lo instará a sentarse a la mesa de diálogo, después del fracaso de las negociaciones anteriores debido a las políticas hostiles de EE. UU.
“La soberanía de un Estado independiente nunca puede ser un tema de la agenda de negociaciones y, por lo tanto, [Corea del Norte] nunca se sentará cara a cara con EE. UU. para ese propósito”, sostuvo el jueves Kim Yo-jong, hermana y mano derecha del líder norcoreano Kim Jong-un.
Corea del Norte ha denunciado una y otra vez las actividades militares de EE. UU., entre ellos los ejercicios militares conjuntos con sus socios regionales como Seúl y Tokio, y el despliegue de medios estratégicos en la zona, y avisado que estas acciones hostiles han llevado a la península coreana al borde de una “guerra nuclear”.
Hispantv, 02.12.2023