Ante la crisis de seguridad que vive el país y en particular Quito, capital del Ecuador, su alcalde, Pábel Muñoz, pidió este martes al gobierno de Daniel Noboa la militarización de las áreas estratégicas de la ciudad capital para garantizar su funcionamiento y precautelar el derecho a la vida.
“Solicitamos al gobierno nacional la militarización de las instalaciones estratégicas de la ciudad para garantizar su funcionamiento”, señaló la autoridad de Quito en un comunicado difundido por la Alcaldía.
El documento fue emitido al concluir una reunión para evaluar la situación crítica que vivió Quito, al igual que otras ciudades del país en la tarde noche del lunes y primeras horas de la madrugada de este martes debido al accionar de grupos violentos que secuestraron policías, quemaron autos y detonaron explosivos, al parecer en represalia para impedir el traslado de reos de las cárceles.
El alcalde dispuso a todos los organismos municipales aumentar la presencia en el espacio público y estar listos para intervenir de manera coordinada con el gobierno, en caso de incidentes.
Además, se dispuso reforzar la seguridad en áreas críticas en los servicios públicos de la ciudad.
En el documento se exigió, además, "toda la protección del Estado, del gobierno y sus fuerzas de seguridad para precautelar el derecho a la vida".
Según trascendió en medios locales y en las redes, en Quito se habrían registrado explosiones, la detección de un coche bomba y la detonación en un puente en la zona sur de la ciudad apenas horas después del inicio de un estado de excepción anunciado por el presidente Daniel Noboa para controlar las cárceles.
En otras ciudades se reportó también la quema de autos y el secuestro de policías, apenas un día después que el gobierno anunciara la evasión de la Penitenciaría del Litoral, ubicada en Guayas (sureste), del líder delincuencial Adolfo Macías, alias Fito, quien cumplía 34 años de cárcel por delitos como asesinato y narcotráfico, vinculado a un cartel de la droga mexicano.
También se registraron incidentes en varios penales del país, con la retención y amenaza para la vida contra guías penitenciarios, presuntamente para evitar el traslado de reos a otros penales.
Sputnik, 09.01.2024