Cuatro altos mandos de la Bundeswehr alemana contemplaron atacar el puente de Crimea con misiles Taurus, revela una transcripción publicada por la directora de Rossiya Segodnya, Margarita Simonián, en Telegram.
“Quiero añadir algo sobre la destrucción del puente. Hemos examinado este asunto detenidamente y, desafortunadamente, concluimos que por su tamaño, el puente es comparable a una pista de aterrizaje. Por lo tanto, podrían requerirse no 10 ni 20 misiles”, se indica en el texto, precisando que se trata de misiles Taurus.
Al discutir estos planes, los cuatro oficiales militares analizaron en detalle la posibilidad de suministrar misiles Taurus a Kiev, y señalaron que, de optar por enviarlos ahora, solo estarían operativos en un plazo de ocho meses.
“Posiblemente, se entregarían 50 misiles en el primer tramo y, luego, quizás, seguiría otro lote de 50 misiles”, argumentó uno de los oficiales.
Sin embargo, admitió que estas entregas “no cambiarían el curso de las hostilidades”. “Es por eso que no queremos transferirlos todos. Y no al mismo tiempo”, remarcaron.
En general, estimaron en cuatro meses el plazo máximo para que los ucranianos se preparen para atacar el puente de Crimea.
Otro participante en esta discusión, fechada el pasado 19 de febrero, puso de relieve la necesidad de formular el plan de ataque sin emplear un “lenguaje” que implicara a Alemania directamente en el conflicto.
Además, los oficiales alemanes contemplaron proporcionar a Kiev coordenadas de objetivos rusos con una precisión de tres metros como parte de la planificación. En este contexto, también se evaluó solicitar asistencia al Reino Unido para coordinar ataques con misiles contra objetivos en Rusia.
Desde el inicio de su operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero de 2022, Rusia, bajo la dirección del presidente Vladímir Putin, sostiene que sus objetivos son la protección de la población frente a lo que describe como un “genocidio” por parte del gobierno de Kiev y la neutralización de las amenazas a su seguridad nacional derivadas de la expansión de la OTAN hacia el este.
Rusia ha expresado su rechazo a los envíos de armamento a Ucrania por parte de países occidentales, argumentando que estos suministros complican la resolución del conflicto y vinculan directamente a la OTAN en el mismo. Además, ha advertido que considerará cualquier envío de armas a Kiev como un objetivo legítimo para sus fuerzas militares.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha acusado a Estados Unidos y a la OTAN de participar activamente en el conflicto mediante el suministro de armas y la formación de militares ucranianos, actividades que se llevan a cabo en territorios de varios países miembros de la OTAN, incluidos el Reino Unido, Alemania e Italia.
Desde el Kremlin se critica la política de Occidente de proporcionar armamento a Ucrania, argumentando que esto obstaculiza las negociaciones entre Rusia y Ucrania y que tendrá consecuencias negativas.
Sputnik, 01.03.2024