El Comité de Investigación de Rusia afirmó tener pruebas de los vínculos entre los terroristas que atacaron el pasado 22 de marzo la sala de conciertos Crocus City Hall, en las inmediaciones de Moscú, y los nacionalistas ucranianos.
“Como resultado del trabajo con los terroristas detenidos, al estudiar los dispositivos técnicos que les confiscaron y al analizar la información sobre las transacciones financieras, se obtuvieron pruebas de su conexión con los nacionalistas ucranianos”, publicó la entidad en su canal de Telegram.
Los investigadores confirmaron que “los autores del ataque terrorista recibieron grandes cantidades de dinero y criptomonedas de Ucrania, que se utilizaron para preparar el crimen”.
“Los resultados iniciales de la investigación confirman plenamente el carácter planificado de las acciones terroristas, la cuidadosa preparación y el apoyo financiero de los autores intelectuales del crimen”, señaló el Comité de Investigación.
El 22 de marzo, un grupo de hombres armados disparó contra una multitud reunida para un concierto de rock en la sala Crocus City Hall, situada al noroeste de Moscú.
El tiroteo fue seguido por un incendio, que, según el Ministerio de Emergencias, afectó un área de casi 13.000 metros cuadrados.
Según los últimos datos oficiales, el ataque terrorista se saldó con 143 muertos, entre ellos niños, y unos 180 heridos.
Hasta ahora fueron detenidos 11 implicados en el atentado, incluidos los cuatro atacantes que abrieron fuego en Crocus City Hall.
El presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció el lunes que el ataque fue obra de islamistas radicales, pero supuso que podría ser un eslabón en una cadena de operaciones que se llevan a cabo contra Rusia desde 2014 “con las manos del régimen neonazi de Kiev”.
Según el Servicio Federal de Seguridad ruso, después del atentado los terroristas intentaron huir hacia la frontera entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, Ucrania negó de plano su implicación en el ataque.
Numerosos líderes mundiales se solidarizaron con el pueblo ruso y condenaron el ataque en los términos más enérgicos.
Sputnik, 28.03.2024