Las consecuencias de una ofensiva israelí en Rafah serían desastrosas para 1,4 millones de palestinos que se refugian en condicones precarias en esa ciudad del sur de Gaza
Los trabajadores humanitarios de la ONU reiteran que no abandonarán a los palestinos refugiados en Rafah, que han empezado a recibir órdenes israelíes de evacuar dada una inminente embestida militar. La agencia para la infancia alerta de los riesgos catastróficos que tendría esa agresión para 600.000 niños. Expertos denuncian abusos de los derechos humanos de mujeres y niños gazatíes.
“Una ofensiva de Israel en Rafah significaría más sufrimiento y muertes de civiles. Las consecuencias serían devastadoras para 1,4 millones de personas”, afirmó este lunes la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, (UNRWA) en una publicación en X, mientras los gazatíes que han buscado protección en esa ciudad del sur de Gaza han empezado a recibir órdenes israelíes de evacuación anunciando un próximo ataque.
La Agencia declaró, no obstante la amenaza israelí, que seguirá asistiendo a los palestinos refugiados en Rafah.
“UNRWA no está evacuando: la Agencia mantendrá su presencia en Rafah el mayor tiempo posible y continuará brindando ayuda esencial”, declaró el organismo.
Ningún lugar es seguro en Gaza
Los despachos de prensa reportan que el Ejército israelí lanzó folletos en el este de Rafah ordenando a las comunidades trasladarse a la llamada “zona segura” de Al Mawasi, un área localizada junto al mar Mediterráneo en la misma ciudad de Rafah.
Las dependencias de la ONU han rechazado anteriormente órdenes israelíes de evacuación similares argumentando que representan un desplazamiento forzado.
“En Al Mawasi hay una grave falta de infraestructura suficiente, incluida la disponibilidad de agua, y no es factible apoyar a decenas de miles de personas desplazadas”, explicó a Noticias ONU la portavoz de UNRWA en Gaza, Louise Wateridge.
Más de 400.000 personas se refugian ya en la zona costera, según la última evaluación de la Agencia, que informó sobre una afluencia de personas desplazadas desde la cercana ciudad de Khan Younis. Para ayudarlos, la UNRWA tiene dos centros de salud temporales en Al Mawasi, junto con otros puntos médicos recientemente establecidos en la zona.
“A diferencia de las afirmaciones que apuntan lo contrario, Al Mawasi está lejos de ser una zona segura porque ningún lugar es seguro en Gaza”, sostuvo, por su parte, la directora de comunicaciones de UNRWA, Juliette Touma.
Riesgos catastróficos para los niños
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) también advirtió que un asedio militar y una incursión terrestre en Rafah supondrían “riesgos catastróficos” para unos 600.000 niños refugiados en esa ciudad.
En un comunicado, UNICEF explicó que muchos de esos niños están al borde de la supervivencia y no podrían irse a otros puntos de Gaza debido a la violencia que impera en ese territorio palestino y a que los posibles corredores podrían estar minados o llenos de municiones sin detonar.
Una embestida militar israelí dejará muchos muertos civiles y acabará de destruir los pocos servicios e infraestructuras que quedan funcionando y que la población precisa para sobrevivir, añadió.
La directora ejecutiva de UNICEF detalló que cientos de miles de niños que se encuentran hacinados en Rafah están heridos, enfermos, desnutridos, traumatizados o viven con alguna discapacidad.
“Muchos han sido desplazados varias veces y han perdido sus hogares, a sus padres y seres queridos. Necesitan protección y servicios de los que dependen, incluidas las instalaciones médicas y el refugio”, recalcó Catherine Russell.
Hambruna “en toda regla”
Por otro lado, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) aseguró que el norte de Gaza vive una hambruna “en toda regla”, y agregó que el flagelo se extiende ahora hacia el sur de ese territorio asediado.
Cindy McCain, directora del PMA, aunó su voz a las numerosos reclamos de la comunidad internacional que solicitan la entrada irrestricta y sin demora de ayuda humanitaria vital e impedida hasta ahora por Israel.
En este sentido, el comisionado general de UNRWA reiteró que el gobierno israelí continúa negando el acceso humanitario a ONU.
Abusos contra los trabajadores humanitarios
“Sólo en las últimas dos semanas, hemos registrado diez incidentes que involucraron disparos contra convoyes y arrestos de trabajadores de socorro, que han incluido acosarlos, desnudarlos y amenazarlos con armas. También hubo largas demoras en los puestos de control que obligaron a las caravanas a moverse durante la oscuridad o abortar la operación”, especificó Philippe Lazzarini.
El titular de URWA condenó los ataques con cohetes contra el cruce de Kerem Shalom que supuestamente mataron a tres soldados israelíes, provocando su cierre. El cruce es un punto clave de entrada de ayuda humanitaria.
Las mujeres y los niños, los más expuestos
Con respecto a la situación de los derechos humanos en Gaza, siete expertos* en el tema, repudiaron la violencia sistemática contra los palestinos, recordando que la mayoría de las víctimas de los siete meses de guerra han sido mujeres y niños.
En un comunicado conjunto emitido hoy, los relatores especiales manifestaron horror por los detalles que surgen de las fosas comunes descubiertas recientemente en la Franja de Gaza, que han encontrado más de 390 cadáveres en los hospitales de Nasser y Al Shifa, incluidos mujeres y niños con rastros de tortura y ejecuciones sumarias, además de posibles enterramientos de personas vivas.
Los expertos indicaron que las mujeres y los niños suelen ser los más expuestos en el conflicto que había dejado unos 34.500 palestinos muertos y casi 78.000 heridos hasta el 29 de abril.
De las personas asesinadas 14.500 eran niños y 9500, mujeres. Entre los lesionados, el 75% serían mujeres.
Además, se estima que hay 8000 personas desaparecidas o enterradas bajo los escombros, de ellas, al menos la mitad serían mujeres y niños, y más de 17.000 menores han quedado huérfanos hasta ahora.
Según informes de la ONU, varias mujeres y niñas han sido desaparecidas por las fuerzas israelíes que también arrasaron clínica de fertilidad más grande de Gaza, en la que se almacenaban 3000 embriones.
Trato denigrante a las mujeres embarazadas
Los expertos citaron el trato denigrante a las mujeres embarazadas, el bombardeo de hospitales y la denegación deliberada de acceso a los centros de atención de salud por parte de francotiradores israelíes, combinados con la falta de camas y recursos médicos.
“Las terribles condiciones han provocado un aumento de los abortos espontáneos de hasta un 300%. El 95% las mujeres embarazadas y lactantes se enfrentan a una pobreza alimentaria grave”, precisaron.
Según el Fondo de Población de la ONU (UNFPA), unas 155.000 mujeres embarazadas y nuevas madres luchan por sobrevivir y acceder a atención sanitaria básica. Asimismo, se estima que 690.000 mujeres y niñas de Gaza que necesitan suministros de higiene menstrual y no pueden gestionar su ciclo menstrual en privado y con dignidad.
Los relatores señalaron que la destrucción masiva sin precedentes de viviendas y las precarias condiciones de vida en tiendas de campaña impactan desproporcionadamente a las mujeres y las niñas, incluso en su seguridad personal y privacidad.
Agresiones sexuales
De igual forma, deploraron los informes continuos de agresiones sexuales y violencia contra mujeres y niñas, incluidas las detenidas por las fuerzas de ocupación israelíes sin que el gobierno de Israel investigue de manera independiente, imparcial y efectiva los crímenes denunciados.
Los expertos puntualizaron que los Estados deben poner fin de inmediato a la exportación de armas hacia Israel. “Los Estados ya no pueden ignorar el hecho de que las armas se utilizan para matar y mutilar a mujeres y niños inocentes. No puede haber más excusas”, recalcaron.
Los relatores firmantes del comunicado son: Reem Alsalem, relatora especial sobre la violencia contra mujeres y niñas; Francesca Albanese, relatora especial sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados; Balakrishnan Rajagopal, relator especial sobre el derecho a una vivienda adecuada; Michael Fakhri, relator especial sobre el derecho a la alimentación; Pedro Arrojo Agudo, relator especial sobre el derecho al agua y saneamiento; Paula Gaviria Betancur, relatora especial sobre el derecho de las personas desplazadas; Ben Saul, relator especial sobre la lucha contra el terrorismo y los derchos humanos
*Los relatores especiales y otros expertos independientes en derechos forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. No forman parte del personal de la ONU, son independientes de cualquier gobierno u organización y no reciben un salario por su trabajo.
