Abusos criminales del ejército israelí
Esta semana, la ONG israelí Rompiendo el silencio, ha publicado un informe con el espeluznante testimonio de oficiales, suboficiales y soldados que participaron en el operativo “Plomo Fundido”, el ataque contra la Franja de Gaza en diciembre del año pasado. La ONG israelí está integrada por una treintena de militares hebreos, que aportan datos reveladores sobre la operación: se saldó con 1.400 muertos palestinos, la destrucción de unas 50.000 viviendas, 200 colegios y un millar de fábricas y talleres. Las órdenes recibidas por la tropa fueron de abrir fuego indiscriminadamente contra los milicianos y la población civil y de arrasar las zonas habitadas. Denuncian los integrantes de la ONG que durante la operación, civiles palestinos fueron utilizados como escudos humanos. En varias ocasiones, se lanzaron proyectiles antitanque o bombas de fósforo contra concentraciones urbanas. Se trataba de una mera demostración de fuerza, carente de objetivos estratégicos concretos, según los miembros de Rompiendo el Silencio.