A las 15:40 hora local, 20:40 hora de Roma (20 minutos antes del horario previsto) el avión del Papa aterrizaba ayer en el aeropuerto carioca de Galeao donde le esperaba la presidenta de Brasil, Dilma Roussef a quien acompañaban el gobernador del estado de Rio de Janeiro, Cabral Filho y el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes. También esperaban al Papa el arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro, monseñor Orani Joao Tempesta y el cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia episcopal brasileña. Fue una bienvenida sencilla y calurosa, sin discursos, que se pronunciarían más tarde durante la acogida oficial en el palacio de Guanabara.