La comida chatarra pasa el cáncer a la descendencia
La transmisión del cáncer a la descendencia no sólo se realiza mediante los genes; un nuevo estudio mostró que alimentando ratas preñadas con comida chatarra y grasosa aumentó el riesgo de cáncer de mama en sus hijas y nietas.
La transmisión del cáncer a la descendencia no sólo se realiza mediante los genes; un nuevo estudio mostró que alimentando ratas preñadas con comida chatarra y grasosa aumentó el riesgo de cáncer de mama en sus hijas y nietas.
El estudio, conducido por Sonia de Assis, en el Georgetown University Medical Center de Washington DC, observó que las hijas de las ratas alimentadas con comida chatarra eran más propensas a desarrollar cáncer de mama. Incluso si estas hijas eran alimentadas con comida saludable, las nietas presentaban mayor riesgo de desarrollar ese tipo de cáncer.
Como las ratas no desarrollan normalmente cáncer de mama, Assis suministró a todas las ratas nietas un químico que induce el crecimiento de tumores. En la muestra se apreció que la mitad de las ratas cuyas abuelas consumieron una dieta normal desarrollaron tumores, mientras que el 80% de las ratas con dos abuelas que consumieron comida chatarra desarrollaron tumores y el 68% de las ratas con sólo una de las abuelas que consumieron comida chatarra desarrollaron cáncer.
El trabajo, que fue presentado el la conferencia de la American Association for Cancer Research realizada en Washington DC, señala que una dieta grasosa puede causar modificaciones epigenéticas en el ADN, que pueden ser transmitidas a las futuras generaciones, según informó el portal New Scientist.
Assis manifestó que en el caso de as personas, genes como el BRCA1 y BRCA2, que están relacionados con el cáncer de mama, no serían la única causa del riesgo de cáncer de mama. Habría otros medios de transmisión no genética para el cáncer de mama, como indica el estudio.
Como las ratas no desarrollan normalmente cáncer de mama, Assis suministró a todas las ratas nietas un químico que induce el crecimiento de tumores. En la muestra se apreció que la mitad de las ratas cuyas abuelas consumieron una dieta normal desarrollaron tumores, mientras que el 80% de las ratas con dos abuelas que consumieron comida chatarra desarrollaron tumores y el 68% de las ratas con sólo una de las abuelas que consumieron comida chatarra desarrollaron cáncer.
El trabajo, que fue presentado el la conferencia de la American Association for Cancer Research realizada en Washington DC, señala que una dieta grasosa puede causar modificaciones epigenéticas en el ADN, que pueden ser transmitidas a las futuras generaciones, según informó el portal New Scientist.
Assis manifestó que en el caso de as personas, genes como el BRCA1 y BRCA2, que están relacionados con el cáncer de mama, no serían la única causa del riesgo de cáncer de mama. Habría otros medios de transmisión no genética para el cáncer de mama, como indica el estudio.