Optimistas con menos riesgos de desarrollar cáncer

Las personas con una visión optimista de la vida podrían reducir el riesgo de cáncer en un 25%, según un estudio publicado en la revista BMC Cancer.

 

 

El trabajo evidenció que las mujeres felices tenían menores probabilidades de desarrollar la enfermedad y que una vida de estrés actúa de manera contraria, aumentando el riesgo.

Aquellas que sufrieron dos o más episodios traumáticos, por ejemplo la pérdida de un hijo, mostraron un incremento del 62% del riesgo de contraer cáncer que las personas que no sufrieron esas desgracias.

Para el análisis tomaron una muestra de más de 250 mujeres de 25 a 45 años con cáncer de mama e indagaron sobre su visión de la vida antes del diagnóstico, preguntándoles sobre tragedias o pérdidas personales como la muerte de un ser querido o la pérdida de un trabajo.

Sus respuestas fueron comparadas con un grupo de mujeres saludables de la misma edad, lo que permitió establecer una clara relación entre la visión que tenían de la vida y el cáncer, pues las optimistas tenían un riesgo menor en 25% de desarrollar la enfermedad, que es una importante causa de muertes.

El sentimiento de felicidad y optimismo tiene un efecto protector, aseguran. Un sólo hecho traumático no afectó el desarrollo del cáncer, pero dos o más tragedias aumentaron las probabilidades de contraer la enfermedad en casi dos tercios, en el estudio llevado a cabo en la universidad Ben-Gurion de Negev de Israel.

No obstante, señalan que no es claro cómo el estado mental puede afectar el sistema inmunológico, hormonal y nervioso y el riesgo de cáncer, pero se sabía que el estrés puede aumentar los niveles de estrógeno e inducir cáncer de mama.

Las mujeres con estrés podrían ser más propensas a aliviarse fumando o comiendo comida chatarra y adoptando modos de vida poco saludables, a diferencia de las mujeres sanas.

El estudio, sin embargo, es considerado relativo por otros expertos, que manifiestan que la entrevista se realizó en el momento en que las pacientes han sido diagnosticadas, que es cuando están más propensas a sufrir depresión y ansiedad.

Tampoco se especifica en esta muestra otros factores conocidos que pueden afectar la incidencia de cáncer, como el antecedente hereditario o el peso, pues no hay una causa única, porque el cáncer de mama es complejo.