Recomiendan solicitar estudio de aguas para cortar la fuente de la contaminación
Si se tiene sospecha de una posible fuente de agua de consumo humano con metales pesados ya sea de procedencia natural o antropogenica, (ríos, lagunas o manatiales), lo que tiene que hacer la población o autoridades es coordinar con la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA o DESA) de la región en que reside y solicitar que se haga un monitoreo de la calidad de agua para determinar si existen metales pesados, así lo indicó la Dra. Rosa Burgos Aliaga, coordinadora de la Estrategia Sanitaria Nacional de Metales Pesados del Ministerio de Salud (MINSA).
“Desde el punto de vista sanitario, la DIGESA es la que especifica la calidad del agua. Tanto para el consumo humano, para animales o para riego, cada uno de ellos tiene sus estándares establecidos. Somos un país muy rico en minerales. A veces se hacen monitoreos específicos y se encuentran metales, pero no necesariamente porque haya actividad minera relacionada. En este caso lo más probable es que se trate de fuentes con presencia natural de metales” comentó.
La especialista señaló que es difícil establecer estadísticas de efectos de contaminación de metales pesados en las personas, dado que el comportamiento que generan en el organismo se ve a largo plazo. Por ello, precisó que tendría que ocurrir una exposición a grandes cantidades de agentes contaminantes para poder tener una manifestación clínica que permita determinar una relación directa y asociar algún mal a la exposición ante un metal.
“El impacto que esto genera en las personas es a largo plazo. Las personas pueden haber estado expuestas, sin saberlo, a estas fuentes de agua que contienen metales de manera natural y es difícil medir y decir que alguien ha enfermado a consecuencia de la exposición a estas aguas o estamos frente a una patología crónica degenerativa de la persona. Señalarlo de esa forma no es tan sencillo porque hay que hacer toda una investigación y seguimiento al paciente y eso requiere todo un procedimiento”, refirió.
Burgos Aliaga agregó que estar en contacto con una fuente de agua con presencia de metales pesados, ya sea de forma natural o a causa de la actividad del hombre, siempre implicará el riesgo de contraer alguna enfermedad, especialmente las crónicas degenerativas, por lo que invocó a actuar preventivamente y solicitar un estudio de aguas.
“Lo importante es identificar la fuente de contaminación para así cortarla y permitir el consumo adecuado del agua. De no ser posible las plantas de tratamiento son la alternativa”, concluyó.