Varias de las empresas que componen la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE), integrada en la PTAS, investigan y desarrollan nuevas variedades con el objeto de aumentar sus propiedades nutricionales
Girasol con alto oleico, fresas con elevado nivel de antioxidantes, sandías que ayudan a reducir el dolor muscular o pimientos con un aporte extra en vitaminas A y C son algunos de los ejemplos del esfuerzo en I+D para incrementar el nivel nutricional de los alimentos
Fresas con un mayor contenido en antioxidantes y vitamina C, sandías con L-citrulina que ayudan a reducir el dolor muscular tras hacer deporte de forma intensa, girasoles con alto oleico y vitamina E, o pimientos con antioxidantes son algunos de los ejemplos de la gran labor de investigación que se está realizando para contar con alimentos que aporten los nutrientes necesarios para una dieta equilibrada.
Durante los últimos años son muchas las compañías del sector agroalimentario que están dedicando gran parte de sus esfuerzos a estudiar y desarrollar nuevas variedades vegetales, no sólo capaces de incrementar la producción, sino también haciéndolo de una forma eficiente y sostenible.
De hecho, contribuir a mejorar la sostenibilidad y la eficiencia productiva de los sectores agrario y ganadero y alzarse como una fuente de soluciones basadas en la tecnología para mejorar la producción agroalimentaria son las razones de ser de la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible, un proyecto apoyado por el Ministerio de Economía y Competitividad que aúna a asociaciones, empresas y centros de investigación para poner en marcha estrategias que mejoren la productividad en este sector.
Alimentos cada vez más cardiosaludables
En este sentido, se ha conseguido desarrollar una variedad de sandía que ayuda a reducir el dolor muscular a las 24 horas de realizar una actividad deportiva intensa. Esto se debe a su alto aporte en L-citrulina, un aminoácido capaz de relajar el músculo en caso de fatiga, y cuya absorción por las células intestinales es mayor a través de este alimento que administrado por medio de fármacos.
Además, esta variedad de sandía ha demostrado tener efectos beneficiosos en diabetes o en dolencias cardiovasculares.
Por otro lado, y gracias a tener variedades de girasol con alto contenido en Omega 9, se ha podido contar con alimentos que de forma natural ayudan a reducir los niveles de colesterol en el organismo -y por lo tanto, de padecer enfermedades vasculares-, e incluso son capaces de apoyar en la inhibición de algunos tipos de cáncer.
Esta apuesta por potenciar el I+D ha llevado también a que podamos disfrutar en nuestras mesas incluso de una variedad de fresa con alto contenido en antioxidantes, capaz de aportar el 27% de los oxidantes vegetales de la dieta y el 60% de las necesidades diarias de Vitamina C en una sola ración. A esto hay que añadir su bajo contenido en hidratos de carbono y sodio, y su riqueza en potasio, lo que convierten a este tipo de fresa en un aliado saludable en las dietas dirigidas a controlar la hipertensión.
Asimismo, cabe destacar la existencia de pimientos con un alto contenido en vitaminas A y C y antioxidantes naturales, maíz rico en hidratos de carbono, almidón y aminoácidos, o brócoli con alto nivel de glucosinolatos, asociados a la reducción del riesgo de cáncer.
El reto de producir más alimentos con menos recursos
'Nos encontramos ante el reto de producir una mayor cantidad de alimentos debido al incremento paulatino de la población, pero con un terreno cultivable que es limitado, el cual ha ido sufriendo degradación a lo largo de los años, y con un suministro de agua cada vez menor', declara Antonio Villarroel, presidente de la Plataforma, quien asegura también que 'por este motivo, son imprescindibles estos esfuerzos en I+D+i realizados por las compañías agroalimentarias. A esto se suma el desarrollo de nuevas tecnologías que, puestas al servicio del sector agrícola y ganadero para mejorar la eficiencia energética, son capaces de producir nuevos cultivos con componentes que aportan mejoras nutricionales para la salud de los consumidores'.
La Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE), integrada en la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible, agrupa a un amplio número de las entidades que en nuestro país se dedican a la I+D para conseguir variedades capaces de contener un mayor número de nutrientes además de una producción más eficaz.
Datos sobre la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible
Nació en 2009, a partir de la Orden CIN/1728/2009, como un foro de trabajo, para el intercambio de información y conocimiento y para mejorar la percepción de las tecnologías aplicadas a las áreas agrícola y ganadera. Ha recibido el apoyo de diversas instituciones y está financiada por el MINECO.
La Plataforma Tecnológica entiende la agricultura sostenible como un modelo irrenunciable e incuestionable, con el que satisfacer las necesidades alimentarias actuales de los ciudadanos, garantizando la eficiencia productiva, la calidad de los productos y la seguridad alimentaria.
Para ello, es imprescindible el apoyo institucional tanto al avance tecnológico y a la investigación, como a la elaboración de un marco legislativo adecuado que posibilite la aplicación de estos avances.
El futuro del sector se cimenta en la investigación y el desarrollo tecnológico que contribuya al incremento de la productividad agroalimentaria a la vez que se asegure el mantenimiento y buen uso de los recursos naturales existentes, sin la renuncia del acceso por parte de los ciudadanos, con independencia de su clase social y situación económica, a alimentos con vistas a una dieta variada y a un precio asequible. La mejora en la agricultura y las innovaciones tecnológicas es la única baza para mantener el abastecimiento de alimento necesario para cubrir la demanda mundial, consiguiendo al mismo tiempo equilibrar los precios.