Si una persona está muy triste debe buscar ayuda psicológica pues tiene riesgo de suicidio, recomienda la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud
La depresión es un estado de ánimo que puede presentarse durante las fiestas navideñas, con síntomas tales como la tristeza y melancolía. Quienes la padecen muestran una visión negativa de sí mismos, de la vida, del futuro y cualquier actividad les resulta aburrida, así lo detalló la Directora Ejecutiva de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, Gloria Cueva.
Este trastorno -de no ser atendido a tiempo por un especialista de salud mental-, puede llevar a la persona a un sufrimiento prolongado o a que tome decisiones de forma impulsiva, advirtió la citada especialista, quien además señaló que existen muchos factores que influyen en la aparición de la depresión, tales como los recuerdos de seres queridos que han muerto o que se encuentran lejos, lo cual propicia que sus pensamientos y atenciones estén focalizados en los momentos vividos con ellos.
“Quienes presentan depresión por estas fechas no comparten el entusiasmo del ambiente, ni de los otros familiares que le rodean, sino que tienden a traer recuerdos de acontecimientos pasados, más aún si estos fueron negativos o desdichados” recalcó Cueva Vergara.
Asimismo, mencionó que aquellas personas que se encuentra lejos de casa, viviendo o trabajando en otras ciudades, también pueden desarrollar este trastorno. Pensarán en lo solos o lejos que están; pensarán en todo lo negativo y no aprovecharán lo que les brinda las fiestas.
Lo cierto es que la depresión también se ve influida del bombardeo publicitario y la presión social. “El espíritu navideño que se vende, impulsa a los individuos a desear una felicidad que no se encuentra en el mundo real. La falta de recursos económicos es una gran traba en estas fechas.” señaló la funcionaria del Minsa.
Puntualizó que la idea de felicidad que aparece en los medios de comunicación no tiene nada que ver con la realidad que viven muchas familias con problemas, ya sean económicos, personales, laborales, de pareja, etc. El hecho de no poder comprar regalos a los niños o de no poder hacer una buena cena incitará a la persona negativa a refugiarse en sus pensamientos y a autocriticarse.
Qué hacer para salir de la depresión navideña
La Directora Ejecutiva de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, Gloría Cueva Vergara, listó algunas recomendaciones entorno al espacio familiar y personal. Resaltó que para salir de la depresión es necesario buscar ayuda profesional y apoyo familiar.
Recordar momentos agradables con las personas ausentes, resaltar sus cualidades, lo que más les gustaba y trasmitirlo o a la familia, sobre todo a los niños.
Expresar sus sentimientos le ayudarán a sentirse mejor, si los comparte tiene más posibilidades de que alguien le ayude a eliminar los pensamientos negativos y a que vea la parte positiva.
Aceptar su realidad y aprovechar las fiestas para desconectarse un poco del día a día, su estado de ánimo no ayuda a mejorar la situación, todo lo contrario.
Recordar que la Navidad es solo una fecha en el calendario y que cada persona le da el significado que ella quiere.
Busca la serenidad en los pequeños detalles, un baño tibio, un refresco a media tarde, una película divertida.
Analizar toda la situación y valorar cuanto de negativo tenemos y cuanto de positivo, intentar no focalizar toda su atención en los puntos negativos, buscar más allá e intentar localizar algo bueno.
Disfrutar estando con los suyos y teniendo vivencias positivas. No debe compararse, saldrá perdiendo en la mayoría de los casos. No olvidar que la publicidad está exagerada para incitarnos al consumo.
Aprovechar sus recursos y su creatividad para preparar la cena de Navidad; recordar que contamos con una variedad de platos al alcance de todos. Buscar alternativas y decorar la mesa con cosas apetecibles, los demás lo agradecerán y disfrutarán de este momento especial.